Por Yamiri Rodríguez
Madrid
Es una pena,
que un estado tan rico, con una ubicación privilegiada, siga en el abandono por
parte de las autoridades. Basta
transitar por cualquier calle, avenida o carretera para darse cuenta de esto, pues
los baches, lo mismo en colonias populares, fraccionamientos o carreteras de
alto aforo, son una constante.
Hace casi dos
meses, la carretera Naolinco-Misantla literalmente se partió, por lo que la
Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP), habilitó un paso
provisional, mismo que sigue funcionando y, a decir de los automovilistas, no
tiene ni para cuando arreglen. Peor aún
es el temor de que las lluvias que aún se esperan durante este mes, se lleven
también ese improvisado camino, dejando incomunicados a miles de habitantes.
Lo mismo
sucede con la carretera Xalapa-Coatepec; un socavón se tuvo que registrar, para
que finalmente dieran el banderazo de reconstrucción de la arteria, aunque
dicen que en 101 días quedará concluida, quienes por ahí transitan se hacen en
una hora un recorrido de solo 14 kilómetros debido al cierre obligatorio de dos
carriles, por lo que su viacrucis será prolongado.
Pero los
vecinos temen que se dé además un paro de la obra, a consecuencia de las
molestias que ha causado la introducción del gasoducto que llegará hasta La
Orduña, donde está asentada la Nestlé, por lo que ya un diputado local, José
Manuel Sánchez, ha solicitado se detenga en específico esa acción. No tardando llegarán los vecinos de las
localidades de Coatepec, a bloquear el paso de las maquinarias y, entonces sí,
que Dios agarre confesados a los miles que por ahí transitan.
Y circular por
las calles de Xalapa es como si manejara usted en un simulador virtual
intentando esquivar los hoyos, mismos que han sido la causa de varios
accidentes automovilísticos: Rébsamen, el Circuito Presidentes, Américas y
Lázaro Cárdenas, de las más afectadas.
Circule usted por Querétaro, Aguascalientes, Puebla o cualquier otra capital,
y verá el contraste con Xalapa.
Pero el resto
de las grandes ciudades veracruzanas están en las mismas a consecuencia de las
malas condiciones de la carpeta asfáltica.
Si bien, muchas de las calles fueron construidas o reconstruidas por sus
antecesores, con pésimos materiales que cobraron como si fueran arterias
suecas, tampoco hay voluntad por echarle
por lo menos un poco de escombro a los hoyancos para que ahí no se revienten
llantas ni se queden las suspensiones.
Así, las vías de
comunicación todo nuestro estado, están como cuando la varicela deja estragos
en alguien: lleno de hoyos que parecen ya inocultables.
@YamiriRodríguez
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