...interpretación del artículo de los 100 editoriales de Le Monde Diplomatique.
Javier Solana de Madariaga llegó en 1995 a la Secretaría General de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en medio de la controversia, tal y como también lo fue su desempeño en dicho cargo.
Para esto hay que mencionar –aunque sea de manera superficial-, la trayectoria política del escritor y diplomático español, quien ha sido un destacable militante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Años atrás había sido un férreo opositor a la Alianza Atlántica tal y como lo demostró en 50 razones para votar decir no a la OTAN. Para 1986 su opinión se había transformado y lo demás es historia.
En 1996 se desató el conflicto en Kosovo, siendo 1999 el año más crítico pues fue cuando inició la guerra entre las fuerzas yugoslavas y las de la OTAN. La Organización con la venia de los primeros ministros de Inglaterra, Francia, Italia y Alemania comenzó los incesantes bombardeos bajo el argumento de causas humanitarias, enarbolando la bandera de que con la vía militar como solución única se evitaría una limpieza étnica, usando para ello mil aeronaves.
Este ataque para muchos fue deliberado pues no tomaron en ningún momento en cuenta la decisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), pues para la OTAN el papel del presidente de Yugoslavia, Slobodan Milosevic era prácticamente el de un tirano que no permitía la autonomía a Kosovo. Los ministros de los mencionados países tampoco consultaron a sus respectivos parlamentos.
Hago entonces referencia a lo dicho por Solana y que se ha puntualizado en el texto: “Debemos impedir que un régimen autoritario continúe oprimiendo a su pueblo en Europa”.
Entonces la pregunta que muchos se formularon fue ¿Porqué no exigir lo mismo a otros países en situaciones similares como Turquía y el problema que enfrenta en Kurdistán o a Israel con Palestina? La respuesta es simple, son naciones aliadas a Occidente.
El papel que los Estados Unidos desempeñó es primordial en el conflicto de los Balcanes pues, a mi juicio, al igual que en otros problemas se inmiscuyó sin habérsele solicitado su ayuda, y mucho menos, sin tomar en cuenta las opiniones del Consejo de Seguridad de la ONU.
De nueva cuenta se hizo presente esta actitud paternalista de querer salvaguardar los derechos de los pueblos vulnerables, aunque claro está que esto siempre y cuando convenga a sus intereses.
Al final, provocó que el 6 de octubre de 1999 Solana de Madariaga fuera cesado de su cargo como Secretario General de la OTAN. En la actualidad el polémico Javier Solana es Representante de la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea así como Secretario General del Consejo de la Unión Europea.
La Guerra de Kosovo obedece al nuevo ordenamiento que lleva a cabo Occidente sin importar las 12 mil muertas registradas hasta el 2000 o los bloqueos a aquellos paises que no comulgan con las política neoliberales de modernización.
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