Por Yamiri
Rodríguez Madrid
Para los que
decían que los asesinatos y agresiones a periodistas se daban solo en la
administración de Javier Duarte, estaban equivocados. La pesadilla para el gremio continúa tras el
asesinato, el pasado martes, de Cándido Ríos Vázquez.
La Cámara de Diputados,
a través de la presidenta de la Comisión
Especial de Seguimiento a las Agresiones a Periodistas y Medios de
Comunicación, Brenda Velázquez Valdez, exigió la atención inmediata del
Presidente de la República y el apoyo de organismos internacionales para que
cese la violencia contra la prensa mexicana.
Lo cierto es que con la de Veracruz pareciera se han ensañado.
Si ese fue el
destino final de Ríos Vázquez, quien estaba incorporado a los esquemas de
seguridad del Mecanismo para la Protección de Defensores de Derechos Humanos y
Periodistas de la Secretaría de Gobernación por haber recibido amenazas de un
ex alcalde, ¿qué puede esperar el resto del gremio que desarrolla sus
actividades en municipios tan complicados como Hueyapan, Acayucan, Coatzacoalcos,
Minatitlán o Poza Rica, por citarles algunos ejemplos?
En otro punto
en el que tiene razón la diputada federal es en el hecho de que Ricardo Sánchez Pérez, titular de la Fiscalía
Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión
(FEADLE), debe cuanto antes rendir un informe de los avances de la
investigación pues no hay prácticamente resultados, por lo que su trabajo es
cuestionable.
Artículo 19
publicó que cada 15.7 horas, era agredido un periodista en México, teniendo como
responsables en un 50 por ciento a funcionarios públicos y de enero a junio, la
organización ha documentado 276 agresiones contra la prensa.
En lo que va
del año, en nuestro estado, dos periodistas han sido asesinados: ¿cuántos más
tendremos que enterrar?
@YamiriRodríguez
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