Por Yamiri
Rodríguez Madrid
Vivimos en un
estado privilegiado, por su riqueza natural, por su posición geográfica. Veracruz es tan diverso que en su territorio
se pueden encontrar montañas con nieve, como el Cofre de Perote o el Pico de
Orizaba; dunas como las de Chachalacas, acantilados como los de Costa
Esmeralda, esteros como en Alvarado y un sinnúmero de paisajes que difícilmente
otro punto del país puede repetir.
Tenemos Pueblos
Mágicos, ciudades coloniales, destinos de playa, historia por doquier y, a
veces, ni los que vivimos aquí conocemos Veracruz. De ahí que resulte interesante la propuesta
que esta semana hiciera la diputada
morenista, María del Rocío Pérez Pérez, de incluir la figura del
visitante estatal en la Ley de Turismo, esto a fin de promover la actividad turística de
autoconsumo y con ello generar empleos, ingresos de divisas para el territorio
visitado, incrementar la recaudación de impuestos para los gobiernos locales y
aumentar la infraestructura turística.
¿Cuántos
de los que viven en el sur conocen el Pueblo Mágico de Papantla?, ¿cuántos de
los que vivimos en Xalapa hemos ido a caminar por la zona arqueológica de
Cempoala? Solo basta un fin de semana pero no lo hacemos.
Los
datos presentados en Tribuna afirman que el Estado de Veracruz, ocupa el quinto
lugar en llegada de turistas a nivel nacional, según la Dirección General de
Desarrollo Turístico Regional y actualmente, en temporadas vacacionales, en los
municipios de Boca del Río y Veracruz, la derrama económica es de
aproximadamente 400 millones de pesos, según datos de la Cámara Nacional
de Comercio, Servicios y Turismo de Veracruz.
La propuesta
toma mayor fuerza si tomamos en cuenta que somos más de 8 millones de
habitantes en el estado
y que con esta iniciativa se busca estimular a los
prestadores de servicios turísticos veracruzanos, con la formulación de
estrategias y acciones encaminadas a la instauración de un costo-beneficio en
el cual, los Visitantes Estatales, contarán con un
plan preferencial con descuento mínimo de 20 por ciento y un máximo de 50 por
ciento, sobre el precio establecido por producto turístico.
No se trata de
inventar el hilo negro pues Quintana Roo, potencia internacional en materia
turística, ya lo está haciendo.
Empecemos entonces para que los de casa, conozcamos todas las bellezas
que tenemos que ofrecer al resto de México y el mundo.
@YamiriRodríguez
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