Por Yamiri Rodríguez Madrid
Si de algo se
podía jactar Veracruz es de haber siempre tenido un papel privilegiado en la
construcción de la historia nacional, desde tiempos prehispánicos: hoy, con el
término del Duartismo, esperemos se cierre uno de los capítulos más obscuros de
nuestro existir.
Este miércoles
30, se espera un cúmulo de mega marchas y manifestaciones para despedir, como
debe ser, a quienes formaron parte de esta administración: Xalapa, Veracruz y
otras ciudades importantes estarán asfixiadas en demanda de pagos, como una
muestra clara del hartazgo de la corrupción.
Estudiantes que
por falta de pago de sus becas, regresarán con las ilusiones bajo el brazo a
sus municipios; tortilleros a quienes no les pagaron este básico de la
alimentación que se distribuía en penales; empresarios que quebraron y hoy
están a punto del embargo o del infarto; trabajadores gubernamentales que no
saben si este miércoles les depositarán la última quincena del sexenio o hasta
con eso acarrearon. Todos son víctimas
del Duartismo.
Arturo, El Negro,
Durazo pasó a la historia como uno de los políticos más corruptos de México. Tras su detención, en 1982, como parte de una
cruzada anticorrupción emprendida por el presidente, Miguel De la Madrid
Huratdo, los medios se daban vuelo con la historia del Partenon, esa mansión de 20 mil metros en Zihuatanejo o con el
Chalet en El Ajusco, que hasta una réplica del famoso Studio 54, de Nueva York, tenía para goce de sus inquilinos de
finos gustos; empero, el ex jefe policial era apenas un novato en el arte de
las raterías si lo comparamos con Javier Duarte y sus secuaces.
Lo anterior lo
traigo a colación porque, justo este lunes, el periódico El Universal, publicó su encuesta sobre la Percepción de la Inseguridad. Al preguntarles, cuando piensan en
casos de corrupción recientes. ¿Cuál es el primero que les viene a la mente? La
respuesta fue al unísono: Duarte de Ochoa
Nadie sabe a
ciencia cierta cuál es el monto de la deuda pública estatal, cuántas mansiones
se compraron en Woodlands, Texas, el municipio 213 veracruzano en Estados
Unidos, o qué otras cosas irán saliendo a flote en el transcurso de estos días.
Hay denuncias al
por mayor contra ex funcionarios y funcionarios, pero ninguna
cumplimentada. Otros la han librado con
millonarias fianzas, que son como quitarle un pelo a un gato, ¿y los
veracruzanos?
Si bien, el
Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval),
dio a conocer que debido a que durante 2015 y 2016 se ha presentado una menor
inflación y mayor dinamismo en la creación de empleos que en años previos, el
poder adquisitivo del ingreso aumentó 8% entre el tercer trimestre de 2014 y el
tercer trimestre de 2016, en todo el país, en Veracruz decreció en 0.7, el peor
del país junto con Tabasco.
En materia de
desocupación, según el INEGI, la tasa es de 3.5 por ciento con respecto de la
población ocupada. Llevamos 113
feminicidios en este año y según la Encuesta de Victimización de Empresas, en
Veracruz la extorsión, el robo y el asalto, son el pan nuestro de cada día.
Doce años de
yerros son prácticamente imposibles de revertir en 2 años, pero por algún lado
hay que volver a empezar…
@YamiriRodríguez
