Por Yamiri
Rodríguez Madrid
La semana pasada
el INEGI publicó los resultados del Indicador Trimestral de la Actividad
Económica Estatal (ITAEE) para el trimestre abril-junio de 2016 en el cual se
confirma lo que todos los veracruzanos ya sabíamos: que nuestra economía es de
las peores del país.
De acuerdo con
este estudio, durante el segundo trimestre de este año, las entidades
federativas que tuvieron los mayores incrementos respecto al trimestre previo
en su actividad económica fueron: Nayarit, Sinaloa, Yucatán, Aguascalientes,
Estado de México, Quintana Roo, Guanajuato y Sonora, principalmente.
Y en su
comparación anual, los estados que sobresalieron por el aumento en su actividad
económica fueron Sinaloa, Aguascalientes, Nayarit, Quintana Roo, Colima,
Chihuahua y Sonora, con series ajustadas por estacionalidad frente al segundo
trimestre de 2015.
En el caso
veracruzano, la entidad tuvo un retroceso de 5 puntos, en lo que hace a la
variación del porcentaje respecto al trimestre previo y, de menos 4.7 puntos,
en lo que hace al porcentaje de variación respecto al mismo trimestre pero de
2015.
Así, la
contribución del Estado de Veracruz al crecimiento total real del Indicador fue
de menos 0.22 puntos, lo que lo coloca en la antepenúltima posición nacional,
solo antecedido por Campeche.
Lo peor y más
lamentable de este caso es que no se vislumbra un panorama alentador para la
economía veracruzana ni con el cambio de partido en el poder a partir del 1 de
diciembre, pues tan solo el adeudo a proveedores estatales se estima es cercano
a los 12 mil millones de pesos, una cantidad que resulta ya prácticamente
impagable.
Al no haber
liquidez en el estado, nuestra economía se paraliza, la generación de empleos
se muere y por más promociones por El
Buen Fin o Navidad a 300 meses sin intereses que lance el comercio
veracruzano, no hay dinero en el bolsillo de los veracruzanos.
@YamiriRodríguez
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