Por Yamiri Rodríguez Madrid
La inexperta directora
del Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM), Sara Gabriela Palacios, va
error tras error. Tras la reciente renuncia
de las 11 consejeras del Consejo Consultivo, dio a conocer que finalmente este
martes se publicó, en la Gaceta Oficial,
la convocatoria para renovarlo, por lo que en los próximos 20 días hábiles
se recibirán las propuestas de las interesadas.
Cuando la
prensa se acercó a cuestionarla sobre este tema, quiso salir como jabón en
regadera, bajo el argumento de que se podía meter en problemas por la veda
electoral pero, al no funcionar su estrategia, se fue contra las ex consejeras,
todas con probada experiencia en los temas de género, a diferencia de
ella.
Y es que dijo
que hay más de 11 veracruzanas que saben de esto. Insisto, definitivamente ella no es una de
esas mujeres a las que hace referencia.
Peor aún es
que niega que existiera un ambiente hostil, cuando muchas de las ex consejeras
fueron incluso hostigadas en su propio entorno y, acusa que nunca se acercaron
a ella, cuando más allá de todo, Sara Gabriela Palacios debió buscarlas para
ver si así aprendía aunque sea un poquito después de seis meses de no dar una.
Ojalá y el nuevo
consejo no se convierta en una válvula de escape para la RENATA (Reserva
Nacional de Talentos, como se le conoce a todos aquellos que no alcanzan hueso
después de la campaña), de panista-perredista, tal y como sucedió con la Dirección
del Instituto tras la llegada de Sara Gabriela Palacios, quien de hacer las
acreditaciones para los accesos de la prensa a los Juegos Centroamericanos y
del Caribe 2014, hoy es la que lleva desastrosamente las riendas del IVM.
Es increíble
que desde la dependencia que debería proteger a las mujeres y luchar por la
igualdad, se genere la violencia contra nosotras. Bien dice el dicho: el buen
juez por su casa empieza.
@YamiriRodríguez
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