Por Yamiri Rodríguez Madrid
Cada 25 de
mes, se conmemora el Día Internacional de la Erradicación de la Violencia hacia
las Mujeres. Vemos a las dependencias
estatales, al Poder Judicial y Legislativo, poner sus portadas de redes
sociales en naranja, el color de la lucha, y hasta moñitos portan en las
solapas aunque, en la práctica, la realidad es otra.
Precisamente, este
fin de semana, Estela Casados González, coordinadora del Observatorio
Universitario de Violencias contra las Mujeres, de la Universidad Veracruzana
(UV), reveló que tan solo en este año, mensualmente se han registrado un
promedio de 22 feminicidios, 219 en total en estos 11 meses.
La dirigencia
nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), a través de un
comunicado, consignó a nuestro estado, como una de las entidades en donde se
registra el mayor número de asesinatos contra mujeres y recordó el lamentable
caso de Mara Castilla.
Los municipios en donde hay una mayor
incidencia no quieren aplicar las alertas de género por temor a un costo
político pues, en una visión cuadrada de los presidentes municipales, el
implementarlas es asumir que han fallado, así que se hacen de la vista gorda.
De los 219
feminicidios de veracruzanas, la gran mayoría han sido jovencitas pero, a estos
lamentables casos, tenemos que sumar las agresiones sexuales, el número de
desaparecidas así como las que a diario son víctimas de los golpes, el maltrato
psicológico, la violencia económica.
¿Cómo frenar
el caldo de cultivo que termina casi siempre en un feminicidio? Primero, con
voluntad política, de los tres órdenes de gobierno, priorizando un tema que es
un círculo vicioso en el estado; segundo, aplicando las alertas de género, los
protocolos necesarios para terminar con esta incidencia.
@YamiriRodriguez
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