Por Yamiri
Rodríguez Madrid
A sólo unos días
de que arranquen oficialmente las campañas –el próximo viernes 30 de marzo-,
los partidos políticos han desatado una guerra de encuestas en Veracruz, con el
entendible afán de hacer creer a la ciudadanía, principalmente a los indecisos,
que sus candidatos van a la cabeza.
Sin embargo,
pareciera que se han olvidado que afortunadamente hoy los ciudadanos entienden
mucho más de estos temas y que son minuciosos, como debe ser, al analizar la
información, es decir, ya no se van con la finta.
Y es que en
estos días hemos visto encuestas de empresas que no existen, que en la vida
habíamos escuchado, pero que “avalan” triunfos arrasadores de candidatos en el
estado; increíble que en pleno siglo XXI estas encuestadoras no tengan una
página en Internet, ¿o es que acaso fueron hechas en Paint?
Otras ponen sus
números alegres con diferencias abismales entre los dos punteros, pero sin
votos nulos ni indecisos, que hoy son prácticamente la mitad del padrón electoral.
Si le hiciéramos
caso a estas encuestas que a diario se difunden en chat de WhatsApp, habría que
mandar a las señoras y señores del Instituto Nacional Electoral (INE) y del Organismo
Público Local Electoral (OPLE), de vacaciones unos dos meses por lo menos, pues
habrían cumplido su cometido de la educación cívica, con toda su lista nominal
ya definida para votar previo al arranque de la campaña, que por cierto será de
90 días.
Ni un solo
indeciso, ni un solo voto nulo, sería el sueño de cualquier democracia, hasta
la más avanzada pero claro, eso solo sucede en el baile de encuestas que se
hace en Veracruz. Ya lo veremos el domingo 1 de julio cuando los números que se
presenten sean otros y los escuchemos argumentando que por lo cerrado de las
votaciones impugnarán.
Así las cosas,
en el laboratorio político llamado Veracruz.
@YamiriRodriguez
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