Yamiri Rodríguez Madrid
Si usted vive en Xalapa y ha pasado por la
obra del Puente Vehicular de Plaza Urban, habrá visto el campamento de los
activistas que defienden los árboles ahí ubicados. Muchos de ellos jóvenes que
estaban siempre apostados pacíficamente. Sin embargo, en el mundo del revés,
ahora la constructora -tamaulipeca, por cierto-, los demandó y les exige una
reparación económica para ellos millonaria: casi 3 millones de pesos. Esto
obligó a que el campamento fuera retirado de la avenida Lázaro Cárdenas, luego
de cuatro meses, tras el derribo de 49 árboles, más los que se acumulen en los
próximos días.
Precisamente, en la defensa de los pocos
árboles que aun le quedan a la capital veracruzana, otros ciudadanos organizados
evitaron el derribo de uno más, afuera de la Pinacoteca Diego Rivera, aunque el
personal del Ayuntamiento casi acaba con él, dejando sin hogar a las aves que
ahí tenían sus nidos. Curioso que, como acusaron estos valientes ciudadanos, el
morenista Ricardo Ahued ordenara que el trabajo se hiciera de noche, como a
sabiendas de que hacían algo malo.
Pareciera también que esta administración municipal trae
consigna de dejar sin árboles a Xalapa. Ya en su primer periodo el empresario
del plástico había acabado con una buena cantidad y, en este segundo, viene por
la revancha de superarse como la que más árboles ha cortado. Para muestra está
el derribo que se hizo en las instalaciones del Centro Estatal de Cancerología y que, curiosamente, Ahued supuestamente ni se
enteró.
Quien le quiere hacer competencia como
tala árboles, es el presidente municipal de Coatepec, Raymundo Andrade Rivera,
quien ordenó la poda en el centro del Pueblo Mágico, lo que enfureció a muchos
ciudadanos. Siempre nos ponen de pretexto que están enfermos, que tienen hongos,
que se arriesga a la gente con la caída de ramas y que sembrarán tres o cuatro
por cada uno que se corta, pero al final no pega ni uno solo.
Si permitimos que se siga atentando contra
los árboles que aún nos quedan, en unos años más nos estaremos lamentando, sin
poder dar vuelta atrás.
@YamiriRodriguez
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