Yamiri Rodríguez Madrid
El próximo 7 de noviembre el
Organismo Público Local Electoral (OPLE) del Estado de Veracruz arrancará el
proceso electoral 2024-2025 con el que las y los veracruzanos elegiremos a las próximas
212 autoridades municipales. El INE hará lo propio este viernes. Con la instalación del Consejo General en la
sesión solamente que se celebrará en el Museo de Antropología de Xalapa, se
alborota el avispero.
De entrada, los perredistas en peligro
de extinción vienen de la ultratumba para pelear, aunque sea, el registro
estatal. Ya saben que no les da, que el
2025 pinta aún peor para ellos; tan catastrófico que ya su último dirigente,
Sergio Cadena Martínez, ahora es priista.
Aún así, quieren unas cuantas candidaturas para ver si sacan media
docena de ayuntamientos o la alianza les da un año más de prerrogativas.
Luego está un puñado de diputadas
y diputados locales electos, que todavía no rinden protesta y ya están pensando
en el siguiente cargo. Claro, todos ellos del partido Morena, quienes, sin
trayectorias destacadas, sin credenciales académicas, sin resultado alguno a la
gente, ya empezaron con prisa en el chapulineo de cargos, creyendo que
pueden llegar a ocupar las presidencias municipales de las principales ciudades
veracruzanas o hasta la Fiscalía General del Estado. Luego le doy los nombres y apellidos.
En la elección municipal también
figura la fila de militantes de todos los colores partidistas que esperan
formados, disciplinados, ser tomados en cuenta -cosa que difícilmente pasará-,
y los impresentables, esos que, haciendo gala de su gandallez, se brincan la
fila, empujan, se dedican a denostar y hacen oídos sordos a las palabras que
han repetido una y otra vez tanto la gobernadora electa, Rocío Nahle, como la
presidenta Claudia Sheinbaum, que no serán candidatos los parientes de actuales
munícipes.
Ahí está el aún Procurador del
Medio Ambiente, el experredista, exduartista, Sergio Rodríguez Cortés, quien
pese a que su hermano Héctor es presidente municipal, sin pena ni gloria, de
Camerino Z. Mendoza, cree que el cargo es hereditario y ahora le toca a él. De
la nobleza que se toma fotos en el colchón con fajos de billetes.
En fin, que esto apenas comienza:
el lodo, las prisas, las y los aspirantes disfrazados de caritativos, de
populacheros, de sensibles, nos van a salir a cada rato no solo en las redes,
sino hasta en la sopa, con tal de ser tomados en cuenta. Ármese de paciencia.
@YamiriRodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario