Por Yamiri Rodríguez Madrid
Por desgracia, en la mayoría de los municipios veracruzanos el arranque de las administraciones municipales fue literalmente maloliente, esto debido al pésimo estado en que recibieron el parque vehicular de las direcciones de Limpia Pública. Sin ir más lejos le pongo los ejemplos de Emiliano Zapata, Coatepec y Xalapa.
El perredista, Daniel Olmos, tuvo que enfrentar las quejas de los vecinos después de dos semanas de acumulamiento de la basura, pues 10 diez días antes de concluir la administración priista, el hoy ex alcalde decidió suspender el servicio.
Aunado a esto, únicamente funcionan 5 de las 52 unidades recolectoras para atender a uno de los municipios más grandes en extensión territorial del estado. El resto de los camiones está en el taller, por lo que la Dirección no puede trabajar ni siquiera a medio gas pues están desvieladas o sin llantas.
A Coatepec, le sucedió una situación bastante parecida en su arranque, pues únicamente encontró 2 camiones a medio funcionar para dar abasto a la recolección de 75 toneladas de desecho que a diario producen sus habitantes.
Prácticamente una semana después, se comenzó a levantar la basura en las comunidades, además de que en algunos puntos fue necesaria la aplicación de cal debido a la putrefacción que se daba en las esquinas pues, aunado a lo anterior, la pasada administración municipal había suspendido la recolección también una semana antes de irse.
Peor aún fue descubrir que toda la basura generada se depositaba, por una módica cantidad, en el municipio de Puente Nacional, lo que sin duda es una arbitrariedad pues ahí ni siquiera existe un relleno sanitario.
Y en Xalapa, de todos es sabido, los añejos problemas que viene arrastrando la Dirección de Limpia Pública. Además del pésimo estado de las unidades, que están para quedarse en la basura, el trato con el sindicato es aún peor pues además de ordeñar el combustible de los camiones para reventa o su uso personal, saquean las pocas piezas que les sirven, eso sin contar que se niegan a cambios en los horarios o en las rutas de recolección.
Por lo anterior, muchos municipios ya analizan el poder concesionar el servicio de Limpia Pública: desde la recolección hasta el destino final, pues ninguno, sin importar tamaño o presupuesto, está en condiciones de adquirir nuevos camiones cuando prácticamente todo el parque vehicular es de desecho.
Así que sin justificar a los nuevos presidentes municipales, la próxima vez que vez montoneras en las esquinas o los botes de basura pública rebosantes, créame que no es por negligencia, sino por haber recibido como herencia pura chatarra y no poder atender ahora este apestoso problema.
Entonces, por favor, si ya sabe como está la situación, no llene las esquinas de basura…
@YamiriRodríguez
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