Por Yamiri Rodríguez Madrid
Uno de los
principales atractivos históricos y turísticos de la entidad veracruzana es,
sin duda, la Ermita del Rosario, iglesia
ubicada en el municipio de La Antigua, por ser la primera construida en el
primer ayuntamiento de Latinoamérica.
Sin embargo, a
las autoridades poco les importa el estado que guarda el inmueble, pues su
techo amenaza con comenzar a caerse. El
Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), como siempre, tibio e
impávido ante la situación que guarda nuestro legado; el estado, enfrascado en
aclarar sus temas de corrupción por lo que lo demás puede rodar, y, el
municipio, sin un peso en la bolsa para actuar.
De acuerdo con
los historiadores, esta iglesia fue construida en el siglo XVI, aunque no se
tiene el año exacto ni la orden que la edificó; su arquitectura es de tipo
español, con su espadaña para tres campanas y su atrio en el que se ven las
catorce estaciones del Vía Crucis,
hechas en mosaico de talavera, dentro de ella se encuentra una pila bautismal
labrada por indígenas hecha de piedra volcánica y de una sola pieza.
Pero la humedad
está haciendo estragos sobre el techo, las monumentales puertas están siendo
devoradas por la polilla y la pila bautismal octagonal, narra su historia en
una hoja bond que algún bien intencionado pegó con Diurex.
Y la Casa de Hernán
Cortés, que años atrás había sido rescatada por la Fundación Banamex, ahora está tomada por un tumulto de húngaras que
al paso de los turistas en su recorrido, van demandando 20 pesitos por lo menos
para la leche de sus hijos, si es que desprecia uno la lectura de futuro.
Pareciera que la
única que se ha interesado en rescatar tanta historia es la actriz veracruzana
Ana de la Reguera, un esfuerzo aislado ante tanta indiferencia por nuestra
cultura. Una pena en verdad.
@YamiriRodríguez
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