Si bien nos vanagloriamos de tener en nuestra ciudad al Museo de Antropología de Xalapa (MAX), lo cierto es que no es el único recinto del cual podemos presumir, pues aunque en menor escala, hay otros espacios donde se atesora la historia de este punto de la entidad veracruzana.
El Museo Casa de Xalapa abrió sus puertas –con tremenda dificultad-, en la administración de Elizabeth Morales, como una iniciativa de un grupo de ciudadanos con el afán de rescatar una de las pocas casonas xalapeñas que quedaban en el centro de la capital veracruzana: J.J. Herrera 7.
Peripecia y media tuvieron que hacer para poder montar el museo, pues vajillas, muebles y otras piezas de la época, se les hacían caras a las autoridades para volver a darle la vida que tuvo el inmueble en el siglo XVIII.
Algunos personajes prestaron parte de sus colecciones privadas, como Don José Zayden, para que el Museo abriera sus puertas, sin embargo, al inicio de la gestión de Américo Zúñiga tuvo que cerrar de manera temporal y, justo hace apenas unos días, cumplió su primer año de reapertura.
De acuerdo con la información oficial, se trata de una antigua residencia de tejas rojas, arcos y patio central, de estilo andaluz. Abre de 10 a 19 hrs., de martes a domingo, y en este recinto el visitante recorre siete siglos de historia en ocho salas de temáticas diferentes: Geográfica, Prehispánica, Virreinal, Las Ferias, Independiente, Ateniense, Posrevolucionaria y la Cocina Xalapeña.
Los textos y toda la curaduría están impecablemente cuidados, pero desafortunadamente las visitas son escasas. Lo que se necesita es darle difusión a este espacio ubicado en el corazón de Xalapa, como parte de un circuito cultural donde se podría visitar el Museo, la Pinacoteca, el Teatro J.J. Herrera, la Catedral y los murales del Palacio de Gobierno.
Llamó mi atención que hay una pequeña vitrina con suvenires del museo y de la ciudad, como un juego estilo Turista Mundial, pero dedicado a Juanote, ícono xalapeño.
Evidentemente la Secretaría de Turismo y Cultura (Sectur), así como el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), están miopes para eso de la difusión, pues con tan solo poner unos cuantos espectaculares en las entradas de la ciudad podría hacerse mucho. Y el Ayuntamiento de Xalapa nunca le ha puesto tampoco mucho interés al recinto.
Lamentable que teniendo tantos espacios culturales en Xalapa no se les dé ni un peso para atraer más visitantes: tal parece que tendremos que hacerlo de boca en boca los ciudadanos.
El Museo Casa de Xalapa abrió sus puertas –con tremenda dificultad-, en la administración de Elizabeth Morales, como una iniciativa de un grupo de ciudadanos con el afán de rescatar una de las pocas casonas xalapeñas que quedaban en el centro de la capital veracruzana: J.J. Herrera 7.
Peripecia y media tuvieron que hacer para poder montar el museo, pues vajillas, muebles y otras piezas de la época, se les hacían caras a las autoridades para volver a darle la vida que tuvo el inmueble en el siglo XVIII.
Algunos personajes prestaron parte de sus colecciones privadas, como Don José Zayden, para que el Museo abriera sus puertas, sin embargo, al inicio de la gestión de Américo Zúñiga tuvo que cerrar de manera temporal y, justo hace apenas unos días, cumplió su primer año de reapertura.
De acuerdo con la información oficial, se trata de una antigua residencia de tejas rojas, arcos y patio central, de estilo andaluz. Abre de 10 a 19 hrs., de martes a domingo, y en este recinto el visitante recorre siete siglos de historia en ocho salas de temáticas diferentes: Geográfica, Prehispánica, Virreinal, Las Ferias, Independiente, Ateniense, Posrevolucionaria y la Cocina Xalapeña.
Los textos y toda la curaduría están impecablemente cuidados, pero desafortunadamente las visitas son escasas. Lo que se necesita es darle difusión a este espacio ubicado en el corazón de Xalapa, como parte de un circuito cultural donde se podría visitar el Museo, la Pinacoteca, el Teatro J.J. Herrera, la Catedral y los murales del Palacio de Gobierno.
Llamó mi atención que hay una pequeña vitrina con suvenires del museo y de la ciudad, como un juego estilo Turista Mundial, pero dedicado a Juanote, ícono xalapeño.
Evidentemente la Secretaría de Turismo y Cultura (Sectur), así como el Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), están miopes para eso de la difusión, pues con tan solo poner unos cuantos espectaculares en las entradas de la ciudad podría hacerse mucho. Y el Ayuntamiento de Xalapa nunca le ha puesto tampoco mucho interés al recinto.
Lamentable que teniendo tantos espacios culturales en Xalapa no se les dé ni un peso para atraer más visitantes: tal parece que tendremos que hacerlo de boca en boca los ciudadanos.
@YamiriRodriguez
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