Por Yamiri Rodríguez Madrid
Sin temor a
equivocarme, Diego Rivera es uno de los pintores más insignes del país. En los
exámenes para ingresar al Servicio Exterior Mexicano, su obra es una pregunta
obligada. Desde el pasado mes de abril
y hasta agosto, parte de su vasta obra, está expuesta, de manera gratuita, en
la Pinacoteca que lleva su nombre, en la capital veracruzana.
Se trata de 36
piezas del periodo de formación del artista que, como recordarán fue becado por
el gobernador veracruzano, Teodoro Dehesa Méndez, en los tiempos del
Porfiriato, para que fuese a estudiar a Europa, de ahí que en Veracruz se tenga
parte de su obra, como en el Museo de Arte de Orizaba.
Para quienes
tengan planeado ir a conocer el trabajo del maestro, se abren las puertas cada
media hora, de martes a domingo, para mantener la temperatura de este recinto
cultura y, así, evitar cualquier daño a los cuadros.
Y es que el
Instituto Veracruzano de la Cultura (IVEC), se ha esforzado por mantener el
excelente nivel de las exposiciones que de cuatrimestre se van ofreciendo a los
habitantes, en un esfuerzo por acercar
el arte. Lo lamentable es que no hay
el presupuesto suficiente para darles difusión a lo largo y ancho del estado;
peor aún es que hay poco interés también de nosotros por acudir.
No fuera un
baile popular porque hasta nos arremolinamos por entrar, pero no, aquí no hay
filas, a lo mucho 5 o 6 personas por turno, aún y cuando es Diego Rivera, aún y
cuando es gratuito.
Recientemente
se expusieron una serie de caricaturas del también célebre maestro José
Clemente Orozco, así como de José Guadalupe Posadas, publicadas ambas en periódicos
de su época. La afluencia fue muy
escasa aún y cuando la Pinacoteca se encuentra en pleno corazón de Xalapa e,
insisto, es totalmente gratuito el acceso.
Si es cierto
eso de que el arte es el alma del cuerpo, los veracruzanos nos estamos
volviendo anoréxicos. Menos TVNotas,
menos fut y más cultura.
@YamiriRodríguez
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