Por Yamiri Rodríguez Madrid
Hace poco más
de un mes concluyó la revista vehicular en Veracruz. Por primera vez vimos, en
distintos puntos de la entidad, congregadas a prácticamente todas las unidades
del transporte público para su revisión ante el temor de que se les cancelara
la concesión. Y es que el pésimo estado
de muchas unidades y los gases contaminantes que arrojan ha sido un problema
añejo; no solo de Veracruz sino de prácticamente todo México.
Los
transportistas argumentan que no cambian sus camiones de la década de los 60’s
porque no les da. De ahí que estos sigan
dando servicio casi 6 décadas después, principalmente en lo que se llama el
transporte foráneo.
Circule usted
detrás de un camión de estos y terminará lleno de humo y smog sin que se les
sancione. Y lo mismo pasa con los
taxis. Multiplíquelo por el número de
unidades que tenemos y comprenderá fácilmente por qué desde hace ya varios años
ambientalistas comienzan a preocuparse de la calidad del aire que tienen
ciudades como Xalapa, Veracruz o Coatzacoalcos.
Pareciera
estar a años luz, no solo de nuestro estado sino del país, el tener transporte
público amigable con el medio ambiente, tal y como sucede ya en Suiza. En dicho
país europeo, uno de los más avanzados, opera con mucha demanda UBER Green, una
opción para quienes les preocupa el futuro que vamos a heredar. La empresa tiene autos eléctricos de BMW que
prestan este servicio verde.
Claro, nosotros
en México, ni siquiera hemos podido popularizar el uso de los autos eléctricos
debido a su alto costo, por lo que solo algunos puntos, como Polanco en la
Ciudad de México o en hoteles de lujo de ciudades del bajío, se ven las
estaciones de recarga para este tipo de unidades. Llevarlo al transporte público pudiera
parecer en este momento impensable pero, tarde que temprano, tendremos que
movernos como sociedad hacia esas rutas.
En vía, de
mientras empecemos en Veracruz metiendo en orden al transporte público…
@YamiriRodriguez
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