Por Yamiri Rodríguez Madrid
Inició ya,
formalmente, el segundo y último año en funciones del gobernador Miguel Ángel
Yunes Linares. El gran pendiente sin
duda, es el tema de la seguridad. El avance es, en obra pública, en orden en
las calles porque claro, nada es totalmente blanco ni negro, ni siquiera en
política.
Haciendo un
balance de esos doce meses se ha hecho más obra que lo que se hizo en seis años
en la pasada administración pues, lo poco que se contabilizó fue con recursos
federales. Nada estatal. Hoy se trabaja ya en varios tramos e incluso,
se anunció que en febrero finalmente estará operando al cien por ciento la
autopista México-Tuxpan; se dio el banderazo en la que conduce de Mina a Coatzacoalcos
y ya casi concluye la Xalapa-Coatepec, por mencionar algunas. Con eso
prácticamente se duplicaría el monto anterior.
En orden en
las calles, los que vivimos en Xalapa, prácticamente dejamos de padecer los
bloqueos. Ha habido solo 2 o 3 en este primer año y eso, en una ciudad que
quedaba asfixiada todo los días, es una buena acción.
Pero lo que
nos duele, lo que nos lastima todos los días es la violencia desmedida en
donde, desafortunadamente no ha habido cambio alguno. Seguimos igual que hace seis años, y que hace
10.
Dada que ésta
es la más breve de las administraciones estatales, hoy estaríamos ya en el
tercer año de administración pero, como el 14 arrancan las precampañas, en la
que se renovará la gubernatura, entonces dimos un salto cuántico y llegamos al
último año en donde ya a muchos les interesa quién será el próximo y el
mandatario en turno empieza a desdibujarse frente a los reflectores.
Lo cierto es
que más allá de análisis, la verdadera evaluación, la de los ciudadanos, se
reflejará en las urnas el próximo1 de julio, cuando con su voto, decidan si dan
continuidad a los Yunes, al PAN, buscan otras opciones o regresan al partido
que los gobernó durante 8 décadas. Esa
es la evaluación que vale.
@YamiriRodríguez.
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