Por Yamiri Rodríguez Madrid
Las más
recientes cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad
Pública, de la Secretaría de Gobernación (Segob), son escalofriantes para las
veracruzanas pues, desafortunadamente y ante la pasividad de nuestras salientes
autoridades estatales, estos números van al alza.
Tan solo en
feminicidios, Veracruz ocupa el tercer lugar nacional con 51 casos hasta el
pasado mes de septiembre, de los 607 que se perpetraron en todo el país, es
decir, hay 1.20 asesinatos por cada 100 mil veracruzanas.
Entre los 100
municipios con mayor incidencia de feminicidios aparecen, también de manera
ascendente, Córdoba y Poza Rica, en donde habitan 111 mil y 108 mil mujeres
respectivamente. Un poco más abajo, en la lista, están San Andrés Tuxtla,
Tierra Blanca y Tuxpan.
A la par se
contabilizan las mujeres víctimas de homicidio doloso: 54 en lo que va del año
en la entidad; 112 fueron por homicidio culposo. Mil 67 veracruzanas sufrieron
de lesiones dolosas y 286 de lesiones culposas.
Con 41 mujeres
secuestradas en los primeros 9 meses, somos el deshonroso primer lugar nacional
en incidencia. El segundo lugar, Tamaulipas, tuvo 32 casos.
Aparecemos
también entre los 9 estados que tuvieron casos denunciados de tráfico de
menores; quinto lugar nacional en lo que hace al número de mujeres extorsionadas,
con 131 casos reportados.
En la cuenta
regresiva para que esta administración estatal panista termine, los pendientes
para garantizar el acceso a las veracruzanas a una vida digna, libre de
violencia, son muchos: el número creciente de niñas y jóvenes desaparecidas,
los feminicidios sin esclarecer, la carencia de un censo real, propio, oficial,
de mujeres víctimas del delito, la implementación de las alertas de género, el
funcionamiento de albergues para ellas y sus familias, un Instituto Veracruzano
de las Mujeres (IVM) que realmente sirviera y no fuera subordinado a las
decisiones políticas del mandatario en turno sino a la compleja realidad con la
que cientos de miles de mujeres se tienen que enfrentar, entre una larga lista
de etcéteras.
No es un corte
de caja en números, son miles de hogares que viven hoy en luto. Así es, para
muchas, ser mujer en Veracruz.
@YamiriRodriguez
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