miércoles, 20 de marzo de 2019

Incendios y talas consumen a Veracruz




Por Yamiri Rodríguez Madrid
Marzo ha sido un mes negro para el medio ambiente en Veracruz.  Tan solo la semana pasada tres grandes incendios consumieron centenares de hectáreas de bosque en diversos puntos de la entidad; el más grande y el más agresivo, en el Área Natural Protegida de San Juan del Monte, perteneciente al municipio de Las Vigas. En comunidades de Maltrata y Astacinga, en la zona centro del estado, fueron los otros dos.
Sin embargo, los pobladores específicamente de Maltrata ven con preocupación que los incendios se vuelven cada día más frecuentes y que, incluso, puedan ser propiciados por la tala inmoderada sin que haya sanción alguna de por medio.  Por eso parte de sus especulaciones es que los incendios son provocados por los propios talamontes bajo la vista gorda de autoridades que van y vienen, dejando así crecer un negocio millonario.
Si bien el problema es añejo, pues esto data desde administraciones estatales priistas, hoy resulta mucho más paradójico pues uno de los programas estrella de este gobierno federal es Sembrando Vida. Recordemos que uno de los compromisos de Andrés Manuel López Obrador, en campaña, fue poner en marcha la siembra de especies maderables y frutales que les dieran sustento a miles de familias, en estados como el nuestro. Empero, mientras no se ponga un freno a la devastación ilegal que se hace tanto en el Cofre de Perote como en el Pico de Orizaba y en la Sierra de Zongolica, cualquier otro esfuerzo resulta infructífero.
Es urgente, como piden los pobladores, redoblar los rondines para evitar la tala clandestina y más acciones como las ocurridas en día pasados, donde por el descuido de dejar una fogata encendida se perdieron casi 500 hectáreas de árboles que ahora tardarán por lo menos 20 años en alcanzar la altura que ya tenían.
Aunque la temporada oficial de incendios forestales recién inicia, no está demás machacar las recomendaciones para evitarlos, además de que se requerirá la participación de cada uno de nosotros para iniciar la lenta reforestación.  Ni las escenas dantescas nos hacen tomar conciencia del por qué el hombre es el lobo del hombre.
@YamiriRodriguez

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