Yamiri Rodríguez Madrid
Una buena parte de la historia de México
está ligada a Veracruz. Hoy, a nivel
nacional, se ha desatado la polémica por la remoción de la estatua de Cristóbal
Colón del Paseo de la Reforma, en la capital del país, para colocar la estatua
de una artesana otomí. Por si usted no
lo sabía, el mecenas de la representación en bronce del llamado Descubridor de
América, era veracruzano.
De padre asturiano y madre xalapeña, Don Antonio
José Alejandro Escandón y Garmendia fue el concesionario para la construcción
del ferrocarril que va de México a Veracruz, en el año de 1857. Sus biógrafos
señalan que fue industrial y también banquero, y que formó parte de la comitiva
que viajó a Miramar para ofrecerle la corona de México a Maximiliano de
Habsburgo. En 1877 hizo el regalo de la estatua que encomendó al francés
Charles Cordier.
Ahora, que Colón quedará a la deriva, ya
hay voces que piden al presidente municipal de Orizaba, Igor Rojí, que la
estatua sea reubicada en ese pueblo mágico veracruzano, pues supuestamente
Antonio Escandón era de ahí.
Hay que recordar que, en 2015, el ex
presidente municipal, el también priista Juan Manuel Diez Franco, pagó de su
bolsa una estatua del polémico Porfirio Díaz, pues quería rendirle un homenaje al
ex presidente oaxaqueño, esto tras una consulta con líderes de opinión. Y aunque
los morenistas de la comuna pedían su retiro, finalmente ahí sigue, en la Plaza
Bicentenario.
Aunque Rojí López no ha hecho
pronunciamiento alguno, si quieren la estatua en este punto de Veracruz, seguro
irá a la avenida del mismo nombre. Ya veremos cuál será el destino de Colón, si
se muda al Parque Américas en la Ciudad de México, si se vuelve vecino de
Orizaba o, si simplemente por la presión de unos grupos, y pese a ser una obra
de arte, termina en la fundición, convirtiéndose en llaveros de la 4T.
@YamiriRodriguez
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