Por Yamiri Rodríguez Madrid.
Se cumplieron ya los primeros 6 meses de los 48 que habrá de durar las administraciones municipales y muchos veracruzanos se preguntan para cuándo piensan arrancar los presidentes municipales.
Y es que si bien las primeras semanas son para efectuar el proceso de entrega-recepción, auditar, completar el equipo y demás acciones que implican el acomodarse en la silla, lo cierto es que medio año resulta ya excesivo. Le cito unos cuantos ejemplos.
En la capital veracruzana, Américo Zúñiga Martínez ni siquiera ha terminado de sacar las cosas de su antecesora pues, en el propio edificio gubernamental hay aún imagen institucional que identificaba a la pasada administración.
Peor aún es que efectivamente como lo dice su propio slogan, la capital del estado es la ciudad del mantenimiento: todo se mantiene igualito que en pasadas gestiones. Los mismos baches, los mismos problemas y la misma pasividad para resolverlos.
Hace un par de meses se sacó la foto en Xalapa 2000 dando el banderazo a los trabajos de bacheo en la unidad habitacional. Sólo fue la foto, pues los vecinos se siguen quejando que tienen 12 años con el problema de los baches, casi 2 mil por cierto, haciendo alusión al nombre del lugar.
Ni se diga de la basura. Aunque anunció reingeniería y que ahora si era el penúltimo ultimátum que lanzaba, la ciudad se ve más sucia que nunca. Tan es así que hasta el propio ex alcalde, David Velasco Chedraui se atreve a aconsejarlo en la materia.
En lo que hace a la obra pública, prácticamente cada semana vecinos de diversas colonias se manifiestan contra el Ayuntamiento en demanda de obra pública y, las obras que se han inaugurado, han sido en su mayoría las que la pasada administración dejó ya listas, como es el caso del Colector Pluvial de Las Ánimas que Américo se apropió.
Es decir, que en estos seis meses, los xalapeños contrataron a un publirrelacionista que corta listones y acude a congresos, pero no a alguien que tome las riendas, no para mantener a Xalapa, sino para sacarlo a flote.
Pero los municipios de la región no cantan mal las rancheras. En Emiliano Zapata tampoco se han visto resultados. Aún y cuando en campaña el perredista hasta las guarniciones de los pueblos andaba pintando para que vieran sus ganas de trabajar, llegando a la silla ya no hizo nada. No es únicamente la incapacidad para resolver los problemas básicos de la ciudadanía, como la limpia pública o el alumbrado, sino que los robos a casa habitación se han disparado.
En La Estanzuela, una de las comunidades más grandes del municipio, diariamente hay un robo a casa habitación y, el municipio, culpa de todo a las autoridades estatales.
El caso de Coatepec es el mismo, aunque en este último, sin ser justificación, las deudas heredadas tienen agobiado al Presidente Municipal, Roberto Pérez Moreno.
Literalmente con unos cuantos centavos, Juanelo por lo menos ha pintado guarniciones y banquetas, tapado baches y tratado de promocionar a los productores locales dándole vida al centro los fines de semana.
Sin embargo, que los coatepecanos no esperen pavimentaciones u otro tipo de obra pública, pues con esas finanzas, en cuatro años no habrá.
Lo cierto es que ya llevamos medio año de las administraciones municipales y los alcaldes no tienen para cuándo: ¿para eso querían ganar?
@YamiriRodriguez
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