lunes, 15 de diciembre de 2014

¿Qué pasó con Odebrecht?

Por Yamiri Rodríguez Madrid.
 
A finales del año pasado, la transnacional brasileña Odebrecht había anunciado la construcción de una hidroeléctrica en el estado, la cual vendría primordialmente  a solucionar el problema del abasto de agua en la capital del estado, acabando así como los tandeos anuales, por lo menos durante 25 años.
El Proyecto de Propósitos Múltiples de Xalapa se ubicaría en la cuenca del Río La Antigua, entre los municipios de Teocelo, Tlaltetela y Coatepec.  Entre los datos técnicos contaría con una cortina sólida con capacidad para almacenar 135 millones de metros cúbicos en una superficie de 440 hectáreas; un vertedor con compuertas para controlar el flujo de agua y reducir el riesgo de inundaciones así como un acueducto de 42 kilómetros que llevaría 1metro cúbico por segundo hasta Xalapa.
Asimismo tendría un canal para mantener el escurrimiento natural del río y una central hidroeléctrica para generar 70 megawatts de energía limpia y renovable, con lo que se daría una mayor producción agrícola, además de impulso al ecoturismo, pues al regularse el flujo del río, se garantizaría agua durante todo el año para actividades recreativas.
Pero lo que más destacaba era la generación de 8 mil empleos  durante la construcción de la hidroeléctrica; 2 mil empleos directos y 6 mil indirectos así como 700 empleos  durante la operación, priorizando a los habitantes de la región y otorgando capacitación en oficios como herrería, electricidad y carpintería.
Sin embargo, además de los permisos en los tres niveles de gobierno era indispensable hacer el proyecto en armonía con la comunidad, que fue donde topó.  Manifestaciones y cierres de carreteras, principalmente en Jalcomulco, no se hicieron esperar y el tema incluso se politizó, lo que provocó que el proyecto se cancelara.
Otro problema similar se suscitó en la zona centro con la hidroeléctrica de El Naranjal, en donde desde hace 4 años integrantes del Colectivo Defensa Verde Naturaleza para Siempre ha emprendido una defensa férrea para evitar su construcción.
Si bien la empresa afirma que dará empleo de manera temporal a740 personas, por lo menos 2 años consecutivos, en Cuichapa, Amatlán, Naranjal e Ixtactoquitlán, no hay consenso social para hacerla.
Y en Jalacingo, donde se pretendía construir una mini central hidroeléctrica, la misma oposición social frenó la llegada de la obra y la inversión, con lo que los propios veracruzanos se han puesto un freno para ser ejemplos en la generación de energías limpias.
Pero, ¿y el problema del abasto de agua cómo lo vamos a solucionar?
@YamiriRodríguez

No hay comentarios: