Por Yamiri Rodríguez Madrid
En el sur del Estado de Veracruz se tiene proyectada la instalación de una de las Zonas Económicas Especiales (ZEE) y, aunque aún no hay nada concreto, diputados federales ya la vislumbran como una opción para los migrantes que pudieran ser deportados de manera masiva.
Si su argumento de que las empresas interesadas en invertir en las ZEE, deben priorizar la contratación de mano de obra de los connacionales deportados, podría funcionar, aunque claro tendrían que darles salarios decorosos, como los que se ganan allá, y no el salario mínimo y sin prestaciones, como priva en la mayoría de los casos.
Y es que con esta medida, muchos de los migrantes que serían deportados podrían retornar a sus regiones de origen, acercarse a sus municipios, y no quedarse aglomerados en la frontera norte del país.
Para ello, están considerando el establecimiento de escuelas técnicas a fin de poder contar la mano de obra que se necesitará y no se busque en otros lugares.
Hasta aquí todo está muy bien, pero lo cierto es que la deportación anunciada por Donald Trump es inminente y no esperará los años que requiere el arranque de las Zonas Económicas Especiales.
Según nos ha dicho la autoridad federal, son 3 las zonas económicas que se habrán de establecer: la del Puerto Lázaro Cárdenas, que comprende además los municipios de Michoacán y Guerrero; la del Corredor del Istmo de Tehuantepec, que incluirá los polos de Coatzacoalcos, Veracruz, y Salina Cruz, Oaxaca; y la de Puerto Chiapas, en Chiapas.
¿Será esta la solución? ¿Cuánto tiempo habrá que esperar? Las amenazas de Trump las tenemos encima, ojalá nos dé tiempo.
@YamiriRodriguez
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