Yamiri Rodríguez Madrid
Si las y los valientes estudiantes del
segundo semestre de la carrera de Psicología de la Universidad Veracruzana (UV)
no hubieran difundido el video del docente Raúl Augusto Carvallo Castillo, este
tipo de conductas misóginas e indolentes continuarían replicándose con ligereza
en las aulas de la máxima casa de estudios de la entidad.
Casi un día después de que el profesor de
la materia de Investigación e Instrumentación Psicológica soltara, en una clase
vía plataformas digitales, que las mujeres que sufrieron abuso sexual hace años
ya debían olvidarse del hecho porque los agresores ya ni se acordaban, la UV emitió
una postura en la que afirma que supuestamente aplicará los procedimientos que “normativamente
proceden” y que está en contra de todo tipo de violencia.
Dice también que ha encaminado múltiples
acciones e implementado mecanismos para propiciar que sus espacios se
encuentren libres de violencia, en particular de aquella que se ejerce por
razones de género. Es pues, el mismo
discurso que Sara Ladrón de Guevara, antecesora del rector Martín Aguilar,
soltó cuando un grupo de jóvenes se le manifestó para solicitar un freno al
acoso y hostigamiento que sufrían, no solo por parte de algunos compañeros,
sino también de maestros.
Incluso, la antropóloga implementó en 2019
una Guía para la Atención de Casos de Hostigamiento y Acoso Sexual la cual,
aunque se dijo que se investigaban varios casos; nunca hubo sanciones públicas,
mucho menos despidos, pese a que desafortunadamente, es una práctica añeja y
arraigada en la institución a decir de muchas alumnas, de diferentes
generaciones.
Si usted se da una vuelta por el Viaducto
de Xalapa notará que, en las múltiples pintas hechas por las feministas durante
sus marchas, hay varios nombres de maestros que presuntamente incurrieron en
acosos y hasta abusos. Bien haría la
autoridad universitaria en empezar por ahí a investigar, ya sea para proceder
en su contra o para limpiar sus nombres, pues dice un dicho que cuando el río
suena, es que agua lleva.
Una cosa es el discurso y otra cosa es la
acción. Si no se toma la UV en serio este problema y minimiza dichos como el
del psicólogo Raúl Augusto Carvallo; si hace oídos sordos a los comentarios de
que hay varios maestros que le toman la mano a las jóvenes o les invitan un
café o una copa, corre el riesgo de que se le torne en una verdadera crisis estudiantil.
Está a tiempo el Rector de actuar y marcar la diferencia.
@YamiriRodriguez
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