Por Yamiri
Rodríguez Madrid
Si de algo se
puede jactar Orizaba es que se ha convertido en un modelo internacional de
urbanismo, esto gracias a un eficiente uso de los recursos públicos. Un ejemplo
reciente de lo anterior lo tenemos con la inauguración del segundo paradero de
autobuses en la ciudad, el cual, en lugar de bancas o asientos ¡tiene
columpios!
El presidente municipal, Juan Manuel Diez
Franco, afirma que con esta nueva infraestructura no únicamente están innovando, sino que permiten
a los usuarios del transporte público reducir el estrés con la misma función
que un paradero común.
El primero lo instaron en Parque Río y tal parece
que ante el éxito que está teniendo podría incluso replicarse en otros puntos
del país.
Claro, el caso de Orizaba es diferente al del
resto del estado pues, por ejemplo, todas las calles de este municipio de la
zona centro, están debidamente pavimentadas, lo que le permite invertir en otro
tipo de equipamiento.
Esta es la segunda ocasión en que el empresario
funge como Presidente Municipal, gracias a las transformaciones que ha hecho en
la Eterna Pluviosilla. Los semáforos que hoy hay en las calles
fueron diseñados por los propios estudiantes del Instituto Tecnológico de
Orizaba y el teleférico al Cerro del Borrego le ha redituado en miles de turistas
anualmente.
Y se ha invertido en museos y en espacios de
esparcimiento: recién inauguró el Museo del Futbol, un parque acuático y hasta
una exhibición de dinosaurios tamaño natural llevó; por lo que resulta una pena
que de lo que adolece Orizaba es de seguridad.
¿Si no hay seguridad de qué sirve todo lo demás?
@YamiriRodríguez
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