Yamiri Rodríguez Madrid
Han pasado 16 meses desde que inició la
pandemia del Covid19 en México. Más de
10 mil 400 veracruzanos han muerto en este tiempo por esta enfermedad; más de
75 mil han enfermado; cientos de negocios han cerrado, pero lo que no se ha
frenado es el tráfico de migrantes por nuestro estado.
Hace apenas unos días, fueron detectados 267
migrantes centroamericanos, en dos operativos realizados por la Secretaría de
Seguridad Pública (SSP) y la Guardia Nacional, en la zona de Martinica, sobre
el bulevar Xalapa-Banderilla y en el norte de la entidad, en Tuxpan. Del primer operativo hubo cuatro “polleros”
detenidos; del segundo la autoridad dijo que estaban “supuestamente
secuestrados y a través de una denuncia anónima a los elementos de seguridad,
les indicaron que viajaban hacinados”. Días previos hubo otra detención en Minatitlán,
en el sur del estado y, así, ha sido todo el año.
Desafortunadamente, en muchos casos, el
tráfico de migrantes viene seguido de la trata de personas para fines de explotación
sexual o laboral. El pasado 1 de julio, el
secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, al presentar el informe
sobre Trata de personas del Departamento de Estado correspondiente al 2021, hacía
énfasis en el impacto del COVID-19, principalmente en la trata debido a que
muchos gobiernos desviaron recursos para intentar controlar la pandemia y
abordar sus consecuencias secundarias. “Los
tratantes de personas aprovecharon la oportunidad para incrementar sus
operaciones. Las personas que se vieron arrastradas a circunstancias económicas
precarias debido a la pandemia se volvieron más vulnerables a la explotación. Y
a medida que más personas pasaron horas en Internet con fines educativos y
laborales, los traficantes usaron Internet para atraer y reclutar a posibles víctimas”.
Sin duda, se trata de un tema que debe ser
atendido en lo macro, pero también en lo local y hasta en el seno familiar. La
necesidad económica es cada vez mayor y, en un estado como el nuestro,
flanqueado por la violencia y la pobreza, atender el tráfico de migrantes y la
trata de personas debe ser una prioridad para nuestras actuales autoridades
antes de que se torne de mayores dimensiones.
@YamiriRodriguez
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