lunes, 18 de agosto de 2014

La magia de los pueblos veracruzanos

Por Yamiri Rodríguez Madrid
 
Naolinco de Victoria, o lugar de los Cuatro Movimientos al Sol, está ubicado a sólo 32 kilómetros de la capital del estado.  Ha tomado fama por la elaboración artesanal de calzado, pero también por su gastronomía.
La propia Secretaría de Turismo y Cultura lo presenta con un singular panorama entre escarpadas pendientes, verdes intensos y caídas de agua complementado solo por la calidez y hospitalidad de su gente, dispuestos a mostrar sus costumbres, fiestas y platillos.
Entre sus principales atractivos destaca la Parroquia de San Mateo, el Mirador, así como las antiguas construcciones ubicadas en la calle Rafael Lucio.  Lo que no se puede perder es La Bendición de los Animales, en el mes de enero, la Feria de la Primavera o las Fiestas de San Crispín en octubre así como las festividades de todos santos, con la tradicional cantada en el panteón.
Zozocolco de Hidalgo o En Los Cántaros del Barro, en el norte de la entidad, en la zona del Totonacapan, está plantado, como se describe el propio ayuntamiento, en medio de tres cerros sobre los cuales se enseñorea el perfil de la esbelta torre vetusta iglesia colonial. Aquí el paisaje está en total diálogo con las edificaciones de piedra de laja blanca labrada. “Tal pareciera que aparte de las calles principales, las casas brotaran en medio de un marco de árboles frutales, de chote, jonote, espino blanco, cedro, platanales, arbustos de pimienta y diversas hierbas de uso alimenticio y medicinal”, señalan, invitando al lector a recorrer los cuentos de kilómetros.
Catemaco, conocido a nivel internacional, está asentado en la región de Los Tuxtlas.  Su carta de presentación es el paraíso escondido entre los volcanes y lagunas
de la Sierra de Los Tuxtlas y las playas del Golfo en Veracruz. Con el misticismo de sus brujos, lo único que le falta es el título.
E Ixhuacán de los Reyes, o el lugar de las divinas hojas del maíz, es otro bello atractivo de Veracruz lleno de historia.  Fue una población totonaca, por ahí bajó la columna conquistadora en tiempos de Moctezuma I y Axayácatl y conservan el recuerdo de Netzahualcóyotl. Por este lugar pasó el conquistador Hernán Cortés, en el mes de agosto de 1519, cuando iba camino hacia la ciudad de México.
¿Qué tienen en común? Los 4 quieren ser Pueblos Mágicos.  En unos días más, arrancando septiembre, la Secretaría de Turismo (SECTUR), dará a conocer los nuevos lineamientos de su programa federal.
Más que un rescate, a decir del Gobierno Federal, es un reconocimiento a quienes habitan esos hermosos lugares de la geografía mexicana y han sabido guardar para todos, la riqueza cultural e histórica que encierran.
Los requisitos los cumplen, las ganas también pero ¿y el orden y el rigor para mantenerse en el esquema?  Ya lo veremos…
@YamiriRodríguez

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