Yamiri Rodríguez Madrid
Hay dependencias públicas en Veracruz que
son verdaderos elefantes blancos; nos cuentan recursos a los ciudadanos y su
trabajo es por demás criticable. Ahí
está por ejemplo el Instituto Veracruzano de las Mujeres (IVM) o la Comisión
Estatal de los Derechos Humanos (CEDH): avoquémonos en la segunda.
Una publicación reciente del Sistema
Nacional de Alerta de Violación a los Derechos Humanos, correspondiente de
enero a junio de este año, señala que en nuestra entidad son una práctica
recurrente. Por ejemplo: documentó 17 casos de trato cruel, inhumano o
degradante, lo que nos coloca en el semáforo rojo nacional con el mayor número
de hechos violatorios de impacto.
De acuerdo con dicha fuente, en Veracruz
hay 326 quejas, por lo que somos una de las tres entidades en semáforo
amarillo. Estamos en naranja cuando el desglose se refiere a quejas por sector,
pues acumulamos 72 en el de Seguridad; 73 en Salud, en amarillo; 9 en Energía,
en el mismo color y 3 en el sector Educativo.
Los indicadores por programa arrojan que hay
86 quejas de Atención a Migrantes; 4 por el de Sistema Penitenciario y Centros
de Internamiento, solo 1 por Asuntos Indígenas y otro más por Defensores
Civiles de Derechos Humanos.
A esto sumemos todo el cúmulo de casos en
los que las víctimas desconocen que lo son, como en los 11 tipos de trata de
personas, para lo que no hay campañas de prevención que se difundan desde el
año 2019.
Eso nos lleva a preguntarnos: si la CEDH
tiene acceso a esos números, ¿por qué no emprende campañas de prevención, por
qué no emprende acciones? O mejor aún: ¿qué hace a lo largo de los días y las
semanas?
Son lamentables las condiciones que se presentan
aún en nuestro estado, peor aún es que a quienes les toca hacer ese trabajo, simplemente
se crucen de brazos.
@YamiriRodriguez
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