Yamiri Rodríguez Madrid
Colipa es un pequeño
municipio vecino de Misantla y Vega de Alatorre; de Juchique de Ferrer y
Yecuatla. Hay solo 31 escuelas para 1297
estudiantes, de educación inicial hasta bachillerato, pero 13.3 por ciento de
su población es analfabeta. En Salud, tienen solo 3 unidades médicas, con 7
doctores que en promedio dan 13 mil 254 consultas.
En Desarrollo Social, 7.6
por ciento de las viviendas en este punto de la entidad carecen de agua
entubada; 13.7 por ciento no tiene drenaje; 3.8 no tiene energía eléctrica; 12
por ciento no tiene sanitario y 5 por ciento tiene piso de tierra.
Por estas razones, 70.2
por ciento de su población es considerada pobre y de ellos, 20.5 está en
condiciones extremas. Su grado de rezago social es considerado como medio. De
212 municipios, es el 75 más pobre y, su grado de marginación es alto.
De los 15 millones de
pesos de presupuesto que tienen para este 2021, 69 por ciento es para Vivienda;
20 por ciento es para Seguridad Pública Municipal; 8 por ciento para Caminos
Rurales y 3 por ciento para Auditoría. El resto de los rubros está en ceros
conforme a la información proporcionada por el propio ayuntamiento en el
Sistema de Consulta de Obras y Acciones Municipales del Órgano de Fiscalización
Superior (ORFIS). Es decir, no hay presupuesto para apoyos a la educación
salud, protección al medio ambiente o agua, drenaje y alcantarillado por citar unos
ejemplos.
Así, entre las 17 obras y
acciones a realizar en localidades como Colonia Teodoro A. Dehesa, Cerro del
Aguacate, La Piedrilla y Cerro del Tigre, están el pago de 2.6 millones de
pesos de sueldos compactos a personal eventual; 1.3 millones para la
construcción de cuartos dormitorios y 1.2 para la rehabilitación de un camino
rural.
Es prácticamente una
acción por mes, superior al millón de pesos en promedio, por lo que con tan
pocos recursos y falta de planeación, es difícil poder cambiar la vida de los
habitantes de Colipa.
@YamiriRodriguez
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