Y después del debate, ¿qué?

Por Yamiri Rodríguez Madrid

Ayer, en Coatzacoalcos, se efectuó el primer debate televisado entre candidatos a la gubernatura del estado, un ejercicio que se centró en 2 personajes: Héctor Yunes Landa, de la coalición Para Mejorar Veracruz, y de Miguel Ángel Yunes Linares, del PAN-PRD.

El de Morena, Cuitláhuac García Jiménez, ni la botarga del PEJE mandó a representarlo. La del PT, Alba Leonila Méndez Herrera, se la pasó soltando groserías: ¡estamos hasta la madre!, ¡vamos a mandar a la chingada!, muy al estilo de su ex correligionaria, Xóchitl Gálvez.

Alejandro Vázquez Cuevas, del Partido Encuentro Social por lo único que llamó la atención fue por la camisa morada que llevaba, muy al estilo chunchaquero.   Armando Méndez de la Luz, del Movimiento Ciudadano y el independiente, Juan Bueno Torio, se limitaron a presentar sus propuestas, en las 3 rondas que conformaron el debate: Seguridad y justicia, Economía y empleo y desarrollo social.

Pero sin duda, el priista Héctor Yunes fue quien arrasó en el debate al presentar puntualmente soluciones a los temas, como la generación de 91 mil empleos anuales, reparación de carreteras, el Programa Creciendo, el Programa Turismo 5 Estrellas o Agricultura 2.0, por mencionar algunos.

Eso y que dejó sobre la lona al panista, Miguel Ángel Yunes Linares, al exhibirlo con sus amistades, nexos políticos y, por supuesto, las irregularidades durante su paso por la administración pública.

Pero lo peor de su lunes de Yunes Linares no fue el haber perdido por mucho el primer debate, sino que sólo unas horas después, la cadena de habla hispana con sede en Estados Unidos, Univisión, sacaba a la luz pública una conversación telefónica entre el candidato del PAN-PRD y su hijo Omar, el mismo de los Panamá Papers, donde daban detalles de una transacción económica que harían en la exclusiva zona de Manhattan, en Nueva York, por 58 millones de dólares, algo así como mil 100 millones de pesos.

Cual baba de perico, su hijo, el empresario, le daba detalles de la “rentita” de 83 mil dólares que el negocio le dejaría.  Una de muchas rentitas seguramente.

Miguel Ángel Yunes ya no ve lo duró sino lo tupido, de una serie de escándalos mediáticos que vienen desde países tan lejanos, que ni para que argumente que es guerra sucia.

@YamiriRodriguez