Por Yamiri Rodríguez Madrid
En días pasados, el ejecutivo estatal dio a conocer que se iniciaron investigaciones en contra de mil 182 funcionarios municipales y, que desde el año pasado, se han solicitado 5 procedimientos de desafuero, de los cuales 2 han sido concedidos: Medellín y Coatepec.
Empero, uno de estos procedimientos se encuentra en juicio de amparo y 2 más en etapa de proceso ante el Órgano Legislativo.
Los que se fueron: el panista Omar Cruz, quien fue desaforado como alcalde de Medellín, por su presunta participación intelectual en el asesinato del bloguero, Moisés Sánchez Cerezo.
Y el priista, Roberto Pérez Moreno, tuvo que dejar su cargo como Presidente Municipal de Coatepec, por su presunta autoría intelectual en el asesinato de quien fuera su tesorero.
Lo que están en vilo: el munícipe fortinense, el priista, Armel Cid de León Díaz, por el supuesto delito de agresión contra una mujer. Ante el escándalo mediático, por su propio pie, solicitó al Cabildo una licencia por un término de 59 días, regresó y despacha como si nada, gracias al amparo promovido y es que en el proceso en su contra, hasta el nombre del municipio estaba mal escrito.
Pero el que está en la tablita es el Presidente Municipal de Ayahualulco, Abundio Rosas Morales, quien tiene un proceso de desafuero en su contra por abuso de autoridad y privación ilegal de la libertad en contra de un menor que, por cierto es su sobrino.
Ayahualulco, conformado por 36 localidades, en las que habitan 23 mil 431 personas –70 por ciento en extrema pobreza-, colinda con Perote y maneja un presupuesto anual de 28 millones.
Con tantas carencias en infraestructura, en salud, en educación, su alcalde incluso tiene camioneta de lujo y chofer, el cual por cierto, fue el que inició la gresca que podría terminar en desafuero. Acudió a la fiesta patronal a una congregación y, entre los alcoholes y el descontento social, se hicieron de palabras y según las declaraciones, le salió lo prepotente. Y aunque ya su familia se desistió de seguir el pleito, el Congreso no se la pasará por alto.
Peor aún, es que el munícipe, a diferencia de los otros, ha enterrado la cabeza cual avestruz y, ya hasta sus abogados lo han abandonado, por lo que podría ser el tercer desaforado. Este martes 20 tendrá que comparecer ante diputados: a ver qué cuentas da.
Misantla y Boca del Río podrían sumarse a la lista, aunque pese a las declaraciones mediáticas, en lo oficial no hay nada contra ellos.
Fue en esta Legislatura, en esta administración que se desaforó a la ex alcaldesa de Alvarado, Sara Herrera, quien hoy sigue tras las rejas. A este paso será necesaria un ala política, en cualquier reclusorio veracruzano, ante tanto visitante distinguido.
@YamiriRodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario