Yamiri Rodríguez Madrid
Este miércoles, la presidenta
Claudia Sheinbaum anunció la creación de 330 mil nuevos lugares para
estudiantes de educación superior en el ciclo escolar 2025-2026: 150 mil nuevos
lugares en Universidad “Rosario Castellanos”; 25 mil en la Universidad de la
Salud; 40 mil en Universidades para el Bienestar “Benito Juárez”; 85 mil en
TecNM y 30 mil en el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
Dentro de ese paquete de
anuncios, la titular del ejecutivo nacional detalló que, en Comitán, Chiapas, y
en Tijuana, Baja California se abrirán los nuevos planteles de la Universidad
de la Salud y de la “Rosario Castellanos” y que en noviembre se publicará la
convocatoria para inscripción de estudiantes y contratación de docentes en ambas
instituciones.
Las carreras que ofertarán son
Licenciatura en Ciencias de Datos; Ingeniería en Tecnologías Ambientales para
la Conservación; Licenciatura en Comercio Exterior; Licenciatura en Economía y
Desarrollo Sostenible; Ingeniería en Energías Renovables para el Desarrollo y
Posgrado en Educación y Cultura de Paz, además de que se tiene proyectado que
para 2030 también se impartirán nuevas carreras como Ingeniería en
Electromovilidad, Ingeniería Farmacéutica, Ingeniería Aeroespacial, Ingeniería
en Agua Limpia y Saneamiento, Ingeniería en Materiales Estratégicos y la
Ingeniería en Mineralogía.
Si bien es una buena noticia
que haya más espacios para universitarios, hay que tener en cuenta varias aristas. Una de éstas es que no solo se necesita
formación en licenciaturas e ingenierías, sino también en oficios. Hay sectores que requieren de mano de obra
no solo calificada, sino especializada y que, por ende, es muy bien pagada. Un
soldador marino, por ejemplo, puede ganar mucho más que un abogado o que un
comunicador. Mismo caso con un buen
ebanista, pero todos nos casamos con la idea de los títulos universitarios.
Segunda arista es el tema de
las oportunidades laborales para los egresados. Estas universidades cambian el modelo de
ingreso a la educación superior al eliminar la aplicación de exámenes y
sustituirlos por cursos propedéuticos. Cuando vayan a pedir empleo a grandes
empresas, ¿hacia dónde creen se inclinará la balanza entre un egresado de una
universidad privada o uno de la Benito Juárez, entre uno de la UV y uno de la
Rosario Castellanos.
Tercera arista es la calidad
de la educación. La contratación de docentes
inicia en noviembre. ¿Cómo serán los perfiles de los maestros?, ¿tendrán amplia
experiencia en sus campos que irán a compartir con sus alumnos o serán solo
personas buscando empleo?
Y la cuarta y más importante
es que se debe responder al modelo de la triple hélice que funciona con éxito
desde hace ya varios años en estados como Querétaro, donde gobierno, empresas y
universidades trabajan de la mano para que las empresas cuenten con los
perfiles requeridos, los egresados tengan prácticamente asegurado un espacio y
el gobierno es quien propicia que las inversiones y todas las condiciones se
sigan dando para tener un círculo virtuoso.
Ojalá funcionen; ojalá haya
una gran respuesta y, sobre todo, que exista un gran cúmulo de egresados
titulados y preparados.
@YamiriRodriguez
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