Por Yamiri Rodríguez Madrid
Sobre la mesa está el
exhorto a que la Secretaría de Turismo y Hacienda y Crédito Público hagan una
evaluación de los logros que el Programa Pueblos Mágicos ha tenido en los 111 puntos
del país, pues un dato alarmante que da el Senado de la República es que en
estos destinos turísticos se ha dado un aumento en el índice de criminalidad de
hasta 30 por ciento.
De ahí que uno de los
objetivos en el presupuesto 2017 sea el brindar incentivos fiscales a las
empresas que inviertan o mantengan sus operaciones en las localidades
beneficiadas con dicho programa…pero del dicho al hecho hay un abismo.
Le pongo como ejemplo el
caso del Pueblo Mágico de Coatepec, el cual enfrenta desde hace ya varios años
toda una serie de problemas: ¿Los menores? No cuenta con señalética bilingüe,
sigue habiendo cableado en el centro de la ciudad, y sus atractivos turísticos,
como el Museo María Enriqueta Camarillo, están cayéndose a pedazos pues no hay
un peso para darles mantenimiento.
Peor aún es su problema
con la recolección de basura, pues el camión pasa cada que Dios quiere dándole
un pésimo aspecto a la ciudad; a eso súmele el sinnúmero de baches que hay
desde el acceso al Pueblo Mágico y, desde hace ya varias semanas, el plantón en
el corazón de Coatepec, por parte de los antorchistas, que tiene desquiciada a
la población y al turismo.
Y tenemos a Xico Papantla
y Coscomatepec, los cuales la falta de recursos no les ha permitido despegar
del todo, ni siquiera comenzar una decente campaña de promoción.
De aprobarse finalmente
los recursos que corresponden a los Pueblos Mágicos, estos 4 podrían finalmente
instalar la señalética, capacitar a guías de turistas, mejorar el mobiliario
urbano y sobre todo, convertirse en verdaderos atractivos turísticos para el
estado y generar una economía local, con mayor número de restaurantes, hoteles,
prestadores de servicios, que buena falta le hacen a todos.
@YamiriRodríguez
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