viernes, 7 de enero de 2011

Ríos de Sangre: una vista al fenómeno migratorio

"Cualquier inconveniente relacionado con los inmigrantes no deriva de la ley, o de las políticas publicas o de la administración, sino de las circunstancias personales y los accidentes que crean, y siempre crearán, del mismo modo que la fortuna y la experiencia de un ser humano es diferente a la de otro".
Enoch Powell - 20 de Abril de 1968.


Introducción
En estos tiempos, en que la globalización es un término en boga en cualquier aspecto de la vida, no escapa a este las repercusiones que ha tenido en los flujos migratorios: una economía que requiere no tener fronteras físicas, ha traído consigo desplazamientos masivos en búsqueda del primer mundo para aquellos que viven en el tercero.

Cuatro décadas después del discurso casi profético del político británico, Enoch Powell , podemos afirmar que la migración se ha convertido en un problema global pues ha provocado movimientos migratorios humanos precarios, desequilibrios en los centros y periferias de las ciudades más importantes, que la cultura sea vista como un artículo de consumo, pero sobre todo, problemas mayúsculos en algunos países dados los flujos registrados.

De ahí que el objetivo del presente ensayo sea, más allá de un análisis del fenómeno migratorio, el mostrar como una migración no controlada pueda traer consigo un desequilibrio en las políticas de seguridad de no sólo un estado, sino de toda una región, tal y como le ha sucedido a los países que conforman la Triple Frontera Latinoamérica (TFL): Argentina, Brasil y Paraguay.

Dado que el tema de mi tesis es el surgimiento de células terroristas en la Triple Frontera Latinoamericana a partir de la década de los 90's, pretendo vincularlo con las ideas esbozadas por Powell en su histórico discurso, ya que mi hipótesis principal se centra en la idea de que los atentados terroristas en dicho punto del continente obedecen principalmente a los flujos migratorios que ha tenido la región de árabes y judíos.

El problema latente de la TFL
Décadas atrás hablar de terrorismo remitía sus acciones al Medio Oriente, sin embargo, a partir de los años 90's, Latinoamérica pudo sufrir el extremismo en su propio territorio: cientos de personas perdieron la vida en Buenos Aires, Argentina (1992-1994), tras los atentados terroristas a la Embajada de Israel en ese país y a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), perpetrados por células provenientes de los países árabes.

A partir de los atentados a las Torres Gemelas de Nueva York, el 11 de septiembre del 2001 por parte de Al-Qaeda , la visión del terrorismo en América cambió. Las medidas de seguridad implementadas por el vecino país del norte provocaron un reordenamiento en el equilibrio mundial y por primera vez, los países conocieron de más cerca la verdadera cara del terrorismo.

Si bien se trata de un tópico relativamente nuevo para esta fracción del Continente, es necesario elaborar estudios sobre el cómo el terrorismo ha comenzado a llegar a muchos territorios latinos: tal es el caso de la denominada Triple Frontera Latinoamericana (TFL).

Esa es la zona donde confluyen los límites de Brasil, Paraguay y Argentina, con una población estimada en 470 mil habitantes, cifra que incluye a una gran comunidad árabe de unas 25 mil personas (5%), tanto musulmanes como cristianos. Esta población de origen libanés y sirio se estableció en la zona hace casi cuatro décadas.

En este límite territorial se encuentra además una mezquita en Foz do Iguaçu (Brasil) y dos en Ciudad del Este (Paraguay), además de dos jeques -uno de cada lado-, dan cuenta de esta presencia.

Si bien, en comparación con el número de atentados terroristas perpetrados en Medio Oriente desde la década de los 90's hasta nuestros días, los acontecidos en la zona de la Triple Frontera Latinoamericana resultan mínimos, aún así son un tema que preocupa a los gobiernos.

Este sitio es actualmente uno de los más controlados de Sudamérica. En 2002 se creó el grupo "3+1" entre Argentina, Brasil, Paraguay y Estados Unidos (el "1") para reforzar la seguridad en la región. Desde 1996 funciona en Foz do Iguaçu el llamado Comando Tripartito de la Triple Frontera, que coordina las tareas de control de los tres países sudamericanos.


Historia de las migraciones
Basados en la hipótesis de que el surgimiento de células terroristas en la zona de la Triple Frontera Latinoamericana (TFL) ha obedecido a los flujos migratorios de población árabe a Argentina, Brasil y Paraguay, es necesario iniciar analizando la composición poblacional de los tres países y, por consecuencia, las estadísticas registradas durante el siglo pasado.

Y es que unos 25 mil árabes, tanto musulmanes como cristianos, viven actualmente en la Triple Frontera entre Argentina, Paraguay y Brasil. Comparativamente, esta comunidad es importante en América Latina tanto por su número como por su concentración (ver imagen 1).

Estos inmigrantes llegaron más recientemente, hace no más de cuatro décadas, escapando de los problemas económicos, sociales y políticos en el Medio Oriente. Coincidentemente, el auge de a la Triple Frontera comenzó en la década de los 70 con la construcción de la represa hidroeléctrica de Itaipú, que fomentó nuevos asentamientos poblacionales, la radicación de fábricas y el correspondiente sector de servicios.

En la actualidad, muchos de los árabes y musulmanes se han logrado mimetizar con las poblaciones locales. Ejemplo de lo anterior es que un gran porcentaje de los comercios que abundan en las ciudades fronterizas de Foz do Iguaçu (Brasil) y Ciudad del Este (Paraguay) son atendidos por árabes.

A) Argentina:
Dado que éste fue el país blanco de los ataques terroristas perpetrados dentro de la TFL durante la década de los 90’s, una de las hipótesis que da sustento al presente estudio es el importante número de migrantes provenientes de países del Medio Oriente que registró en dicho periodo de tiempo y la influencia que el Islam tuvo.

Para lo anterior, es necesario remitirse a los planteamientos hechos por Zulma Recchini de Lattes, quien estipula que Argentina es un país de inmigración debido al fenómeno masivo registrado durante los siglos XIX y XX: la gran ola europea de inmigración registrada de 1850-1950.

En el primer censo de 1869 la población argentina no alcanzaba los 2 millones de habitantes; para 1920, un poco más de la mitad de quienes poblaban la ciudad más grande, Buenos Aires, eran nacidos en el exterior. Para el censo de 1960 se había incrementado aproximadamente a 20 millones de habitantes. Si no hubiese existido el aporte de la corriente inmigratoria proveniente de Europa, y en menor medida, la proveniente de Medio Oriente, sólo hubiera tenido para ese entonces poco menos de 8 millones de habitantes (Recchini, 2001).

Ahondando en estos datos, la Dirección Nacional de Migraciones reportaba a inicios de la década de los 70’s que extranjeros de origen italiano, español y francés se asentaban en su territorio con mayor frecuencia: 6 mil 611 migrantes en total (Dirección Nacional de Migraciones, 1970). Hoy se estima que 90 por ciento del total de la población de dicho país del Cono Sur es descendiente de un inmigrante.

En el caso del fenómeno migratorio sirio y libanés hacia Argentina, este inicia en el año de 1860 debido a los problemas que atravesaban bajo el dominio de los imperios Otomano y Francés.

De acuerdo con información oficial de dicho país del Medio Oriente, fue hasta 1920 cuando la Dirección Nacional de Migraciones del país sudamericano comenzó a hacer la distinción entre migrantes turcos, sirios, libaneses, árabes y palestinos pues fue hasta esa fecha que dejaron de emigrar con pasaporte de Turquía, por pertenecer todos ellos al Imperio Otomano.
Datos proporcionados por la Confederación de Entidades Argentino-Árabes (Fateb) , indican que entre 1871 y 1880 ingresaron al país 672 personas de nacionalidad siria o libanesas, cifra que entre 1881 y 1890 aumentó a 3 mil 557, constatándose un incremento sostenido a partir de 1896 hasta fines de siglo.

En 1910 ingresaron casi 6 mil sirio-libaneses, y en 1912 se alcanza el punto máximo con 19 mil 792 inmigrantes. Los años 30 mostraron una baja de la inmigración aunque la llegada no se detuvo.

Pero la mayor ola inmigratoria se produjo a principios del siglo XX a causa de la Primera y Segunda Guerra Mundial formada por árabes libaneses y sirios, cristianos y musulmanes: campesinos, jornaleros, agricultores y braceros, que fueron motivados por las noticias que le llegaban de América y además por las ofertas de trabajo que las empresas ferroviarias inglesas y francesas estaban haciendo en sus respectivos países, para realizar labores de jornaleros en el tendido de vías ferroviarias en distintos lugares de Buenos Aires y el interior del país.

Empero, este grupo de migrantes pobló preferentemente las ciudades de Buenos Aires y Córdoba, el Noroeste y Cuyo, así como parte de la Patagonia. Las seis provincias del Noroeste argentino: Tucumán, Santiago del Estero, Salta, La Rioja, Catamarca y Jujuy atrajeron al mayor número de árabes. Así, la inmigración sirio-libanesa en Argentina constituyó la tercera corriente inmigratoria en el país seguido de los italianos y los españoles.

En cuanto a credos, es de destacar que los católicos maronitas en 1902 levantaron en Buenos Aires su primera Iglesia y colegio, publicando durante casi medio siglo la revista El Misionero en idioma árabe. Los católicos melkitas en 1905 erigieron en Córdoba su primera Iglesia, y en 1914 los ortodoxos en Santiago del Estero también su primera Iglesia. Los judíos– libaneses se integraron a la comunidad religiosa sefaradita, que les era –y es-, común. Los Islámicos, en sus diversas manifestaciones, se expresaron en especial a través del Centro Islámico de Buenos Aires. Hoy, hay Iglesias, templos, mezquitas y escuelas vinculadas a estos credos y ritos en muchas otras ciudades del país.

Actualmente, el gobierno argentino estima en más de 3 millones y medio los ciudadanos de ascendencia libanesa, en tanto que la afluencia de la población árabe tuvo tal dimensión que actualmente un diez por ciento de la población del país es originaria de ahí. (Payró, 1995).

Por lo que hace a la migración judía, la mayoría de las comunidades se formaron por acción de las grandes olas de emigración del Medio Oriente causadas por la desintegración del Imperio Otomano y por la creación de estados nacionales en Oriente Medio. Si bien la emigración tuvo como objetivo toda América Latina fue hacia Argentina donde llegó el número más elevado de hebreos, aunque también existió una presencia significativa en Chile, Brasil y México.

La inmigración continuó, aunque en menor grado, desde los países ocupados por la Alemania Nazi y desde países árabes después de la independencia de Israel. La inmigración durante la década del 50 fue motivada por los sucesos políticos en el Medio Oriente.

Así, la comunidad judía más grande de América Latina se encuentra en Argentina, y en concreto en la ciudad de Buenos Aires, sede ya de 2 atentados terroristas.

B) Brasil
En la actualidad, según datos de la Organización Islámica para América Latina (OIAL) , un millón y medio de musulmanes vive en Brasil, siendo este, junto con Argentina, los dos países los que acogen a mayor número de personas de esta procedencia.

En la ciudad brasileña de Foz de Iguaçu, vive la mayoría de los árabes y musulmanes de la Triple Frontera.

C) Paraguay
La comunidad árabe en Paraguay se inició desde el año 1955, cuando fueron radicándose los primero árabes en Foz de Iguazú, Brasil, antes de construirse el Puente de la Amistad que comunica con Paraguay. Ante el repunte económico y la importancia que tuvo la zona, Ciudad del Este se convirtió en un punto estratégico. Comercialmente empezó a crecer no solamente con la venida de los árabes, sino con la venida de los chinos, brasileños, argentinos, chilenos, peruanos, indios: 65 etnias en total en esta región, contando las tres fronteras.

De acuerdo con información oficial, t en Ciudad del Este habitan 8 mil inmigrantes árabes. La importancia de esta ciudad dentro de la TFL radica en el hecho de que ahí se encuentra la escuela libanesa más importante de la región, la tercera mezquita, dirigida por Said Taijen, presidente del Centro Árabe Islámico Paraguayo y que las ventas en la "ciudad shopping" alcanzan 12 mil millones de dólares anuales.

Así, dada la confluencia de población árabe en la región de la Triple Frontera Latinoamericana, se ha relacionado a la zona con los atentados terroristas suscitados en Argentina en la década de los 90's.

El caso Irak
"Como los Romanos, veo el Río Tiber con mucha espuma ensangrentada", citaba Powell en una parte de su discurso Ríos de Sangre: aludiendo a dicha frase podemos mencionar que la migración también ha traído consigo ríos de sangre, pues como ejemplo está el caso de Irak.

De acuerdo a lo expuesto por Manuel R. Torres Soriano, especialista en temas migratorios, los yihadistas que combaten actualmente en Irak han comenzado a migrar hacia los países europeos, lo que lo ha convertido en una peligrosa migración.
Y es que a pesar de la concienciación de la policía y la inteligencia, la Unión Europea continúa presentando una frontera permeable, repleta de puntos débiles debido a la aún imperfecta coordinación entre los países miembros, y a la dificultad de ejercer un control exhaustivo.

Conclusiones
Las comunidades de inmigrantes –dijo Powell-, pueden organizar a sus miembros, agitarlos y hacer campañas contra sus conciudadanos, y sobrepasar y dominar al resto con las armas legales que los ignorantes y los mal informados les han proporcionado. Así, 40 años después, se demuestra cuanto ha crecido este problema, maximado por el fenómeno de la migración.

Por lo anterior, las respuestas a la urgencia del problema migratorio pasan por un cambio profundo de conciencias y modos de vida. Reducir, compartir y la aceptación del diferente son cuestiones de supervivencia.

Bibliografía
• Gaspar, E. (1979). La diplomacia y política norteamericana en América Latina. Un documentado Análisis de las relaciones entre Estados Unidos y Latinoamérica. México: Ediciones Gernika.

• Gil, F. (1975). Latinoamérica y Estados Unidos. Dominio, Cooperación y Conflicto. Caracas: Editorial Tecnos SA.

• Olloqui, José Juan. Problemas jurídicos y políticos del terrorismo. 1ª ed. México, DF., Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. 2003.

• Payró, Roberto (1995), La Australia argentina, Buenos Aires: Hyspamérica.


• Recchini de Lattes, Z. (2001) Demografía y política en el siglo XXI. En: V Jornadas Argentinas de Estudios de Población. Buenos Aires: AEPA, pp. 795-803.

• Rojas Arevena, Francisco. Terrorismo de alcance global: impacto y mecanismos de prevención en América Latina y el Caribe. Santiago de Chile. FLACSO CHILE. 2003.


• Toker, Eliahu. Sus nombres y sus rostros: álbum recordatorio de las víctimas del atentado del 18 de julio de 1994. Buenos Aires, Argentina. AMIA. 1995.

• Valades, Diego. Globalidad y Conflicto: Estados Unidos y la Crisis de Septiembre. 1ª. ed., México, DF., Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. 2002.

• Wiharta, Alyson J. K. Bailes y Sharon. «Armed conflicts and international security: a factual and analytical review.» Instituto Elcano. julio de 2005. www.institutoelcano.org (último acceso: 15 de junio de 2007).

• Zeraoui, Zidane. Islam y Política. Los procesos políticos árabes contemporáneos. 3a. Trillas.


Sitios web consultados
 Confederación de Entidades Argentino Árabes
http://www.fearab.org.ar/fearab_r_regiones.php

 Embajada de Líbano en Argentina.
www.ellibano.com.ar/files/archivos/emigracion.htm

 Organización Islámica para América Latina
www.islamerica.org.ar

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