Por Yamiri Rodríguez Madrid
Si diéramos un valor monetario al trabajo que las amas de casa realizan, nos iríamos de espalda y valoraríamos más lo que hacen en nuestros hogares. De acuerdo con cifras del INEG, plasmadas en la “Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México, 2014”, este alcanzó un nivel equivalente a 4.2 billones de pesos, lo que representó el 24.2% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Estas actividades incluyen “cuidados y apoyo” a los integrantes del hogar, lo que representó 8.3% del PIB; le siguió “alimentación” con 4.6%. La “limpieza y el mantenimiento a la vivienda”, 3.9%; “compras y administración del hogar”, 3.2%; “ayudar a otros hogares y trabajo voluntario”, 2.5 %, y, por último, la “limpieza y cuidado de la ropa y calzado” con el 1.7% restante.
La mayor parte de las labores domésticas y de cuidados fueron realizadas por las mujeres, con el 77.5% del tiempo que los hogares destinaron a estas actividades, que correspondió, a su vez, al 74.4% si se habla en términos del valor económico, aunque también hay que incluir, tristemente, el trabajo de los niños.
A mayor detalle, el trabajo de amas de casa con menores ingresos, contribuyó con 50 mil 29 pesos en promedio al año; mientras que aquellas que están en los mayores niveles, lo hicieron con el equivalente a 43 mil 191 pesos en el mismo periodo.
Con relación a las labores realizadas por los menores de entre 5 y 11 años, las niñas aportaron el correspondiente a 4 mil 264 pesos, mientras que los niños colaboraron con 3 mil 906 pesos en el mismo año.
Pero hay un dato curioso: las cifras oficiales resaltan que las horas semanales destinadas por persona a las labores domésticas y de cuidados han disminuido (-) 4.3% de 2003 a 2014, pasando de 28.2 a 27 horas, esto tal vez influenciado por las nuevas dinámicas sociales, como el uso de las redes tecnológicas.
Así, por tipo de actividad o función desempeñada se observó, el año pasado, que la “Alimentación” absorbió el mayor número de horas con el 29.8% del tiempo de los hogares, y correspondió al 19.2% del valor económico del trabajo doméstico y de cuidados, seguido de las actividades de “Limpieza y mantenimiento a la vivienda” con el 24.8% del tiempo (y 16.2% del valor económico); mientras que el tiempo dedicado a “Cuidados y apoyo” ocupó el 18% del tiempo de los hogares y generó la mayor cantidad de valor económico contribuyendo con el 34.4% del valor.
No se olvide que la jefatura femenina aumentó 3.8 puntos porcentuales entre 2010 y 2015. Actualmente una mujer está al frente de 28 por ciento de los hogares. Si le interesa saber cuánto deberían ganar cada una de ellas, aquí un simulador (http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/cn/tnrh/simulador.aspx) y nunca menosprecie su trabajo.
@YamiriRodriguez
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