Por Yamiri Rodríguez Madrid
Este 18 de
diciembre es el Día Internacional del Migrante. Según las cifras oficiales, la migración
estatal es de 3.4 por ciento, siendo los estados de Baja California Sur y
Quintana Roo, las entidades con mayor flujo de migración interna: 8.2 y 8 por
ciento respectivamente. Así, llama la atención que Quintana Roo es el destino
de personas provenientes de Yucatán, Chiapas y también, de nuestros paisanos
veracruzanos.
De las
entidades de donde sale la mayor cantidad de personas de cinco años y más de
edad, son Distrito Federal, con 15.2%; el Estado de México, con 8.3%; Veracruz, con 7.2% y nuestro
vecino Tamaulipas con 5.2 por ciento.
La mayoría de
estas personas se dirigen a entidades vecinas o cercanas. Así la mayoría de los
emigrantes del Distrito Federal se dirigen al Estado de México; Veracruz y
Puebla son la segunda y tercer entidad elegida como destino, mientras que los
que salen de Tamaulipas se van principalmente a Veracruz, Nuevo León y
Coahuila.
A propósito de
este día, el INEGI publicó que 6 de cada 100 personas cambiaron de estado de
residencia motivadas por la inseguridad pública o la violencia y un poco más de
719 mil mexicanos salieron del país.
Y le pongo un
ejemplo: en Tamaulipas, poco más de 150 mil personas que en 2009 vivían en
dicha entidad, salieron de ese territorio para irse a vivir a otro. Tan solo
hacia Veracruz se fueron aproximadamente 70 mil personas; esta cifra es cercana
a la población que se dirige del estado de México hacia el Distrito
Federal.
Pero además, 86.3%
de los emigrantes internacionales se fueron a Estados Unidos y, 1 de cada 4 es
mujer. En este renglón también, nuestro
estado es considerado como uno de los principales expulsores de mano de obra.
Vamos más
allá: a nivel mundial, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), estima que hay en el mundo 232
millones de migrantes internacionales, lo que representa el 3.2% de la
población mundial. Esa cifra, según la
Organización Mundial para las Migraciones (OIM), podría alcanzar los 405
millones en 2050.
Mientras no
existan oportunidades laborales, mientras no se garantice un clima de calma, la
migración no parará.
@YamiriRodríguez
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