Yamiri
Rodríguez Madrid
La Ruta del Vino y el Queso, en
Querétaro, es internacionalmente conocida, pues año con año, cientos de miles
de turistas arriban a este estado para visitar los viñedos y los ranchos
lecheros. Dicho concepto es llamado Agroturismo.
Hace unos días, el diputado local Jorge
Vera Vera, propuso hacer del norte de Veracruz un polo agroturístico y citaba
como ejemplo la industria juguera ahí asentada.
Tengo mis dudas al respecto.
Para empezar, dicha industria ha sido un
foco rojo en la agenda ambiental veracruzana pues, la gran mayoría de estas,
vierten sus desechos en los ríos de la región, hoy severamente contaminados.
En segundo término, las carreteras para
conectar a dicho punto de la entidad son intransitables y, a eso súmele, los
índices delictivos que la azotan.
Esto no es nuevo para el estado: en
Coatepec se puso en marcha, desde años atrás, la Ruta del Café, la cual,
desafortunadamente no se ha podido consolidar.
Hay una sóla empresa dedicada a esto y no tiene el número de visitantes
suficientes. Además, llegar al Museo del Café es un peregrinar, no por la
distancia que lo separa de la cabecera municipal, sino por el número de baches
que hay en esos cuántos kilómetros.
¿Alguién querría conocer en sus
vacaciones cómo opera una juguera? Tendría que desarrollarse, como sucede en
Querétaro, otros atractivos alrededor, además de hoteles de todos los niveles y
otros servicios, para que valiera la pena la travesía.
Así que antes de detonar otras áreas del
turismo, habría que iniciar por arreglar todas las carreteras estatales y,
segundo, ordenar lo que ya tenemos, con verdaderos módulos de atención a
visitantes, folletería, mapas, señalización, capacitación al personal y
limpieza de las ciudades.
@YamiriRodriguez
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