Por Yamiri Rodríguez Madrid
Después del intercambio epistolar entre la Universidad Veracruzana (UV) y el Gobierno del Estado, se sacan dos grandes conclusiones: que la primera está siendo manipulada, con fines electorales, por el Partido Acción Naciona (PAN), desde Puebla y, segundo, que la administración estatal es cada día más descarada. Le explico el porqué.
Las demandas interpuestas ante la Procuraduría General de la República (PGR), por parte de la Rectora Sara Ladrón de Guevara, son un hecho inédito en la vida universitaria. Si bien, hace algunos años Jalisco había sacado a las calles a sus estudiantes a botear ante la falta de recursos por parte del estado, nunca, nunca, nunca, se había recurrido a las instancias legales.
¿Un justo reclamo? Lo sería, de no ser por el hecho de que cada uno de los pasos ha sido calculado desde el Estado de Puebla. Como usted sabe, el saliente gobernador, Rafael Moreno Valle, aspira a ser candidato del PAN a la Presidencia de la República en el 2018. Ha conformado un bloque pues sabe que con Puebla, Veracruz y Oaxaca, tendría ya un buen número de votos. De ahí su interés de que Miguel Ángel Yunes Linares sea el próximo gobernador veracruzano.
Un hombre cercano a Moreno Valle es el ex priista Manuel Bartlett, consejero en los temas electorales, en los temas álgidos. Y muy cercano a Bartlett es Guillermo Heitler Aroeste, el esposo de la rectora de la Universidad Veracruzana, Sara Ladrón de Guevera, quien también funge como asesor del gobernador poblano en comunicación e imagen.
Heitler ocupó diversos cargos, entre estos en el área de Comunicación Social y en la Secretaría de Gobernación, además de trabajar en el CISEN, con Bartlet y Miguel Ángel Yunes Linares.
Pero además está Clementina Guerrero García, mejor conocida como Tula, quien tiene más poder que la propia Sara, al ser la encargada de los recursos de la universidad al ser la Secretaria de Administración y Finanzas. La contadora es un personaje cercano a Miguel Ángel Yunes Linares, con quien colaboró años atrás, encargandose precisamente del manejo de recursos.
Así, la UV se tornó una posición de ataque de Yunes Linares. Justo el viernes, después del intercambio epistolar, el panista envió un comunicado de prensa intitulado “Duarte viola la autonomía de la Universidad Veracruzana al negarle los recursos que legítimamente le pertenecen”. Ahí afirma que se “robaron” los recursos de la UV llegando a límites insostenibles, afectando a la juventud, en particular a los que no tienen para ir a una universidad privada.
Tanto Yunes, como Histler, Bartlett y Moreno Valle, saben que es un tema que duele, que indigna a la sociedad, por lo que no descarten que en unos días más veamos primero a los universitarios boteando en las calles, y después, inyectados con el ánimo incendiario, tomando autobuses, cerrando calles. Al final, son los estudiantes y la comunidad universitaria los que quedan en medio de los intereses partidistas de ambas partes.
¿Y el Gobierno estatal? Demasiado cinismo al no aceptar su deuda sino ahora querer tornarse agraviado con un supuesto adeudo de la institución; empero es la consecuencia de impulsar a Ladrón de Guevara a la Rectoría, aún cuando era la rival más débil de todos los académicos que contendían. Como dicen coloquialmente: al gobierno le salió el tiro por la culata con la rectora.
De ahí que hoy muchos se pregunten si la Rectoría la maneja Naolinco –de donde ella es oriunda-, o el panismo poblano, de la mano de su esposo. Con esto, Doña Sara juega sus dados de cara a la reelección.
@YamiriRodriguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario