Por Yamiri Rodríguez Madrid.
Piloncilllo viene del náhuatl chiancaca, y significa azucar morena. Ha sido un ingrediente indispensable en la cocina tradicional mexicana, sin embargo, dados los procesos de industrialización pareciera cada día más dificil encontrarlo, sobre todo cuando en los pasillos de los supermercados ahora solo vemos azucar refinada, canderel, stevia y otros endulzantes.
La buena noticia es que la semana pasada el Gobierno Federal puso en marcha la primera planta de piloncillo orgánico y, ¿sabe usted dónde? Nada más y nada menos que en Zentla, Veracruz.
Piloncillos ZUSAM nace debido al rezago del sector cañero en el estado: de los 48 ingenios que llegó a tener Veracruz hasta el siglo pasado, hoy sólo quedan 17, casi todos en pésimas condiciones.
Anualmente, se estima que 17 millones de toneladas de caña son producidas en la entidad, es decir 41 por ciento del total nacional, el cual es cercano a las 42 millones de toneladas. En esta zafra, se han procesado más de 4 millones de toneladas de caña; 1 millón 500 mil toneladas, los ubicados en la zona centro.
A la par, se estima que en el estado existen 150 mil productores de caña. Así, en la industria azucarera veracruzana trabajan también 18 mil obreros, 41 mil cortadores, 10 mil transportistas y 3 mil 200 empleados administrativos: en total son 2 millones de veracruzanos los que dependen, de manera directa o indirecta, de la producción de la caña de azúcar.
¿Será la primera planta de piloncillo orgánico en el país, la solución a los problemas de los cañeros? ¿Se convertirá en un modelo replicable? Lo cierto es que el emprender proyectos de este tipo es mejor que quedarse cruzados de brazos, ante una industria que agoniza, ante 2 millones de veracruzanos que están en la desesperación.
@YamiriRodríguez
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