jueves, 9 de junio de 2016

Trabajo infantil y los niños de la caña



Por Yamiri Rodríguez Madrid
Este 12 de junio se conmemora el Día Mundial contra el Trabajo Infantil.  De acuerdo con datos oficiales se estima que, a nivel mundial, 168 millones de niños de entre 5 a 17 años se encontraban en situación de trabajo infantil, cifra que representó 11% del total de la población para este grupo de edad.
En México, la tasa de ocupación de la población de 5 a 17 años en 2013, fue de 8.6%, correspondiente a 2.5 millones de niñas, niños y adolescentes que realizan alguna actividad económica.
El principal sector de actividad en el que está inmersa la población de 5 a 17 años que trabaja es el agropecuario (30.5%), seguido del comercio y servicios (25.9 y 24.6%, respectivamente).
Para Veracruz el tema no es ajeno.   Aunque la Asociación de Productores de Caña insista en que en municipios como La Antigua, Úrsulo Galván y Paso de Ovejas, ya se erradicó el trabajo infantil y explotación de menores durante el corte de caña y producción de azúcar, hay muchos otros en los que los niños son utilizados como una mano de obra muchísimo más barata. Ahí está Tierra Blanca.
Lamentablemente, hace apenas unos días, un pequeño de 8 años murió y otros dos resultaron con heridas, cuando la galera donde dormían ardió.  Ellos se dedicaban al corte de la caña, venían desde Zongolica, una de las regiones serranas más pobres del país, donde no se vislumbraba ninguna oportunidad para su futuro. En los cañales encontró su tragedia.
La misma situación se repite en la industria cafetalera, en la cual diversos estudios han puesto de manifiesto el peligro que corren al inhalar los fertilizantes y plaguicidas.
No vaya tan lejos.   En cualquier crucero de Xalapa o Veracruz encuentra menores vendiendo chicles, limpiando cristales.  Justo hace unos días, en los bajos del distribuidor vial de la Central de Abastos, dos niños de entre 8 y 10, acompañaban a sus papás, a eso de las 10 de la mañana, haciendo faenas, tapando los hoyos, con pala en mano, pidiendo dinero.
Lo anterior es una muestra de la tasa de inasistencia escolar de las niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años: 36 de cada 100. Peor aún es que cinco de cada 10 (45.9%) niñas, niños y adolescentes ocupados, no recibe un ingreso; y 29.3% trabaja 35 y más horas a la semana.
Falso resulta creer que la mayoría de los niños que trabajan están en situación de calle, muchos lo hacen por apoyar la vapuleada economía familiar.
Urge tomar, en serio, cartas en el asunto.
@YamiriRodríguez


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