jueves, 30 de junio de 2016

Veracruz, ejemplo nacional de barbarie





Por Yamiri Rodríguez Madrid
Más allá de por quién votó usted el pasado domingo 5 de junio, lo sucedido este miércoles en las inmediaciones del Congreso veracruzano es inadmisible; aunque algo queda claro: cuando creíamos haberlo visto todo, nuestros gobernantes, nuestros representantes populares, hacen algo aún peor, por lo que los ciudadanos de este estado no perdemos nuestra capacidad de asombro.
Ahí está como ejemplo la agresión perpetrada por los 400 pueblos contra el gobernador electo de Veracruz, Miguel Ángel Yunes Linares, en la cual resultaron varios heridos con adoquines, botellas y palos, camionetas de lujo destrozadas y, peor aún, más vergüenza para nuestro estado.
Y es que el pleito entre Yunes Linares y César del Ángel, líder de este movimiento que desnuda a sus masas sin importar si son hombres, mujeres, menores de edad o ancianas, es añejo.   Incluso ya Xalapa se ha acostumbrado a verlos bailar en sus calles con la foto de Yunes Linares como tapa rabo, reclamando agresiones perpetradas desde que era Secretario de Gobierno, en los tiempos de Patricio Chirinos Calero.
El hijo de César del Ángel es incluso diputado local del Partido Revolucionario Institucional (PRI), claro está, por la vía plurinominal.
En las gráficas de la prensa veracruzana quedaron consignados las y los agresores sin que hasta este momento la Procuraduría estatal haya emitido un comunicado diciendo se procedería contra ellos.
¿Qué ganaron con agredir a Yunes? Todas las primeras planas de los medios nacionales y estatales condenando el hecho e inculpando al gobierno estatal.
¿Quién fue el principal beneficiado? Los panistas quedaron como mártires y el gobierno actual como el sospechoso, con todos los reflectores encima, ganando incluso el desconocimiento reiterado de su partido, a través de su lideresa nacional, Carolina Monroy. Nadie cree que los 400 pueblos no fueron mandados o que respondieron a una agresión. 
Pero tampoco a nadie se le olvida los señalamientos que el gobernador electo tiene ante órganos defensores de los derechos humanos.  Es como el cuento de Pedro y el lobo, pero nada justifica la agresión.
¿Qué viene después de esto? Este jueves hay sesión en el bunker-Congreso veracruzano. Entre los temas calientes estaba la designación de Gabriel Deantes, uno de los señalados como principal sospechoso del despiadado desfalco a las arcas estatales, sin embargo, de última hora, fue retirado de la orden del día.
Morena ha dicho que sus próximos diputados locales habrán de poner la reversa tanto a este nombramiento como al del próximo fiscal anticorrupción y que tampoco descansarán hasta que se castigue a toda la mafia que saqueó a Veracruz.
¿Quién perdió? Veracruz una vez más al quedar como un estado donde la ingobernabilidad parece que llegó para quedarse.
@YamiriRodriguez

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