Por Yamiri Rodríguez Madrid
Tal vez un muy reducido número de personas ha escuchado hablar del Puerto de Binhai, ubicado en la nueva área de Tianjin. Sin embargo, este joven puerto chino trae la meta de superar a su hermano Shanghái, el número uno en la actualidad en todo el mundo.
Y es que este complejo portuario, que tiene 23 navieras en un área que representa un tercio de la ciudad, tiene un movimiento de carga anual de 12 millones de contenedores, con diversos tipos de mercancías, todos provenientes o con destino a Asia y Europa, principalmente.
Una sola de las navieras, TPCT, tiene 33 grúas para mover la mercancía, cada una, con un costo aproximado de 70 millones de yuanes, es decir, 140 millones de pesos, además de que por sí sola maneja 30 posiciones de atraque. Multiplíquelo entonces por 23.
La zona portuaria de Binhai, la más grande del norte de China, tiene amplias avenidas, edificios corporativos, restaurantes y hasta hoteles para atender las demandas de sus exigentes clientes como la Mercedes Benz, Yamaha y Nestlé por mencionar solo algunos.
Desde 1994, este país comunista ha invertido mil 500 trilllones de yuanes para poder edificar esta nueva área de Binhai, su principal polo de desarrollo en la actualidad, pero que además quedará concluido para 2020.
La principal facilidad que otorga el Estado son las grandes extensiones de tierra y algunas excepciones fiscales a cambio de que un porcentaje de la plantilla laboral sea local, créditos blandos para la adquisición de vivienda de los trabajadores así como el cumplimiento de algunos requerimientos.
Su vecino, Singapur, también ha aportado en la creación del Puerto de Binhai, pues por conveniencias comerciales, es más económico para ellos trasladar sus mercancías por aquí, que por Shanghái.
A diferencia de la ampliación portuaria de Veracruz, que lleva esperando más de una década en poder ser concretada, aquí no hubo oposición ni enfrentamiento de pescadores ni ambientalistas: la ola del crecimiento es para todos, y al recorrer el puerto, se pueden apreciar hectáreas y hectáreas de tierra que serán aprovechadas por las navieras para convertirlo en el principal puerto mundial.
Mientras en México nos rasgamos las vestiduras en la discusión, los chinos aprovechan las oportunidades. Mientras que en México esperamos el sueño de los justos, los tigres asiáticos sacan las garras y hoy lo tienen todo para competir con sus puertos, con Rotterdam (Holanda), el puerto más grande de Europa, o con Hamburgo, la puerta al mundo de Alemania.
¿Para cuándo, entonces, la ampliación de los puertos mexicanos?
@YamiriRodriguez
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