Las Joyas Arqueológicas de Veracruz I

 

 

Por Yamiri Rodríguez Madrid

 

Cifras oficiales del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en el país hay bajo su custodia 187 zonas arqueológicas.  De estas, diez se encuentran en el estado de Veracruz.

Castillo de Teayo, con un museo de sitio, encabeza la lista. Ubicada cerca del municipio de Poza Rica es, a decir del INAH, uno de los sitios más importantes de la Costa del Golfo debido a la pluralidad cultural que se refleja en sus restos materiales.  Su principal atractivo es la llamada Pirámide o El Castillo, la cual está compuesta por dos elementos arquitectónicos: el Basamento Piramidal y el Cuarto o Habitación dedicado al templo, que se encuentra en la parte superior de la pirámide.

El Templo de la Pirámide representa uno de los pocos ejemplos de habitaciones conservadas en el Área Huasteca.  El cuarto tiene dimensiones más reducidas y se conservan huellas de horadaciones en los muros, lo que permite suponer la existencia de otra banqueta o altar de madera.  Tanto el piso del templo como los muros exteriores e interiores, -dice el Instituto-, conservan su revestimiento de estuco y hay restos de pintura roja y negra en los ángulos sureste y noreste, muestra de la decoración original del edificio.

Desafortunadamente, no está abierta al público, a excepción del museo.

Cempoala, es otra de las zonas arqueológicas más importantes del estado, pues en su esplendor llegó a tener 25 o 30 mil habitantes. Una de sus características más sobresalientes es un conjunto de anillos escalonados que, de acuerdo con algunos investigadores, era una herramienta construida con la finalidad de medir el tiempo. 

El INAH explica que la planeación en la distribución de los edificios que conforman al sitio, tiene como base el empleo de “Sistemas Amurallados,” cuyo objetivo principal consistía en proteger las construcciones de las inundaciones frecuentes.  Destacan el Edificio del Pimiento, el Palacio de Moctezuma, el Templo de la Cruz, y el Edificio de las Caritas.

Sin duda, es uno de los sitios más modernos al ofrecer a los cibernautas un paseo virtual así como modelados en tercera dimensión del Templo Mayor.

El Cuajilote, cuyo nombre lo toma del árbol del chote, abundante en la región, fue
un sitio ceremonial de importancia regional asociado al culto de la fertilidad.  Ahí convergieron tres culturas: huastecos, totonacos y nahuas.

Es uno de los por lo menos seis sitios arqueológicos que se localizan en la zona conocida como Filobobos, en la porción central de cuenca del  Río Nautla.  

Muy cerca de ahí está también Cuyuxquihui, fundado después del abandono de la ciudad de El Tajín.  El sitio consiste en una serie de nivelaciones que van ascendiendo de norte a sur, la parte central es la más espectacular debido al volumen de sus edificios en torno a una plaza principal, interrumpida ésta por, cuando menos, tres altares.

Y en la lista se cuenta también a  El Tajín, la ciudad prehispánica Mesoamericana más importante de la costa norte de Veracruz.

Su ícono es la Pirámide de los Nichos, llamada así porque los tableros que componen sus fachadas fueron decorados con nichos que hacen un total de 365, razón por la cual ha recibido atención de los estudiosos en calendarios y cosmovisión Mesoamericana.

Es también la ciudad con mayor número de juegos de pelota: 17. Al igual que Cempoala, es la única de las zonas arqueológicas veracruzanas que están modernizadas, con recorridos virtuales, descargas de contenidos para los teléfonos inteligentes así como modelado 3D de la Pirámide de los Nichos.

En la próxima entrega, le platicaré la importancia de otros esplendorosos sitios arqueológicos como Las Higueras, Quiahuiztlán, San Lorenzo Tenochtitlán, Tres Zapotes y Vega de la Peña…

@YamiriRodriguez