miércoles, 27 de noviembre de 2013

Veracruz y el desafío asiático I

 
 
Por Yamiri Rodríguez Madrid
 
Las relaciones diplomáticas entre México y la República Popular China datan de la década de los 70’s: casi 40 años en los que ambos estados han sufrido vertiginosos cambios en lo político, económico y social.
Si bien, México ha vivido inserto dentro de un modelo económico capitalista, lo cierto es que China, la comunista, es hoy la economía de mayor crecimiento en todo el mundo.
La clave para esta nación asiática ha sido separar su ideología de los negocios: Beijing se postula como uno de los principales centros financieros mundiales.
Así, China se perfila como la principal amenaza para Estados Unidos, no sólo por el desplazamiento que ha hecho en los mercados, sino debido a su capacidad armamentista y las relaciones establecidas con otros estados como por ejemplo, Rusia, la India, Japón e incluso Europa.  De ahí que hoy se hable de una nueva bipolaridad mundial.
Empero, esta nación aún tiene muchos desafíos propios por resolver, entre estos la disparidad económica de su población, la cual es la mayor del mundo, así como sus problemas políticos con Taiwán y el Tibet, los cuales no se descarta pudieran desbordar en conflictos de mayor dimensión en los cuales pudiera verse involucradas diversas naciones: el pretexto perfecto para los Estados Unidos.
¿Por qué prepararse ante la amenaza china?  De acuerdo con un estudio del Consejo Nacional de Inteligencia (CNI), para el 2020 China se habrá convertido en el contrapeso económico de los Estados Unidos.  Los números hablan por sí solos: anualmente tiene un crecimiento económico en promedio de 9 por ciento –el mexicano es de 4 puntos-, aunque para dentro de poco más de diez años espera cuadriplicar la cifra, por lo que de cumplirlo habrá reducido drásticamente sus tasas de pobreza.
El primero que debe prepararse ante el surgimiento vertiginoso de la competencia es los Estados Unidos, no sólo por razones económicas sino porque el país oriental está buscando establecer alianzas que le ayuden a evitar los embates que el hegemón de occidente tiene bajo la manga, como la cuestión de derechos humanos de niños trabajadores, la ocupación en el Tíbet, o el apoyo, en todos los sentidos, que desde hace años viene otorgando a su enemigo: Taiwán.
En vía de mientras China alega un desarrollo pacífico y Estados Unidos, que reconoció a la República Popular China en la década de los 70's, establece la más grande representación diplomática en tierras comunistas.
La amenaza velada, por llamarla de alguna manera, radica en el hecho de que el prodigio chino pueda ser un modelo a imitar, en todas sus facetas, por los países latinos, lo cual traería consigo mayores  índices de corrupción y formas modernas de explotación humana sustentadas en el principio de que el fin justifica los medios.
Por lo menos esto último, sino bien no es un proverbio chino ni una enseñanza de Confucio, le ha funcionado al Partido Comunista pues desde 1978, año en que inició su transformación económica con rumbo al capitalismo, una buena parte de la población carece del acceso gratuito a la salud o a la educación.  Fue una exageración el intentar borrar de un plumazo una actitud paternalista que se venía fomentando de décadas atrás.
Peor aún puede ser para América Latina el tener un mayor número de representantes pseudo populares que únicamente buscan el autoritarismo cobijados en el principio de la no intervención, como Chávez Frías o Fidel Castro.
Hoy 60 por ciento de la economía china está privatizada, o en manos del sector no gubernamental como prefieren referirse ellos, además de que cuenta con cerca de 10 mil empresarios que superan cada uno una fortuna de 10 millones de dólares.
En México tenemos ya al hombre más rico del mundo, Carlos Slim, contra millones y millones de pobres, empero, éste es un riesgo que corre pues, tal y como ha sucedido en otros países, ésta élite puede  llegar a formar una oligarquía para preservar sus propios intereses y no tener que cumplir con el principio comunista de que una vez alcanzada la estabilidad económica, debe ser compartida.
¿Se puede ser un capitalista de espíritu comunista?, lo cierto es que a China le ha funcionado bien eso de persignarse con la izquierda y cobrar con la derecha.
Hoy, por su posición geográfica y riqueza natural, China tiene puestos los ojos en Veracruz…
 
Twitter: @YamiriRodriguez

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