viernes, 1 de noviembre de 2013

Cuando de salud se trata

 
 
Por Yamiri Rodríguez Madrid
 
La inversión que anualmente China realiza para llevar a cabo investigaciones de diversa índole, resulta millonaria.   Por citar un par de ejemplos, este 2013 inició, en común acuerdo con Rusia, investigar los yacimientos de gas natural en la región a fin de aprovecharlos, para lo que anualmente este país de oriente destinará 37 billones de yuanes (más de 75 billones de pesos).
Pero si de salud se trata, esta nación comunista no escatima recursos: dada su densidad poblacional, este se vuelve un tema prioritario para el Estado, por lo que 18 billones de pesos han sido presupuestados para desarrollar tecnología de tercera generación que les permita incinerar los residuos peligrosos de los hospitales.
En la provincia de Tianjin se encuentra la ciudad del mismo nombre, la tercera en importancia después de Beijing y Shangai, la cual cuenta hoy ya con dos unidades móviles incineradoras de tercera generación.
Al reunirnos con integrantes de la Unidad de Monitoreo Medio Ambiental de Tianjin explican que con estas han podido atender clínicas pequeñas, donde uno de los desechos más comunes son las placentas, dado el número diario de nacimientos.
En Veracruz, que ocupamos desafortunadamente los primeros lugares en tasas de diabetes, la amputación de miembros se torna para los nosocomios una práctica común, sin embargo el adecuado confinamiento  es sumamente costoso y altamente complejo.
Si bien hoy en día este tipo de tecnología resulta sumamente costoso para prácticamente cualquier gobierno latinoamericano, lo cierto es que esperan pulir la tecnología a fin de poderla comercializar al resto del mundo y dar atención a un problema que nos atañe a todos.
Pero además, sorprendente resulta que en aras de mejorar las técnicas de prevención de la salud y monitoreo de la calidad del medio ambiente, este mismo departamento ha desarrollado un aparato capaz de detectar la contaminación olfativa: desde la alta concentración de dióxido de carbono emitida por un camión, el olor de un caño a cielo abierto, hasta una alta concentración de seres humanos con muy mal aroma, como por ejemplo el metro en horas pico.
Con orgullo, China hoy presume lo que ha podido avanzar en técnicas que permitan garantizar una vida longeva y plena al ser humano, pero para ello anualmente invierte millones de pesos en investigación.
México, un país que lo tiene todo en recurso natural y humano, ni siquiera destina 1 por ciento del total de su Producto Interno Bruto (PIB) para estos fines: y luego nos preguntamos por qué estamos como estamos…
 
@YamiriRodriguez

No hay comentarios: