Por Yamiri Rodríguez Madrid
El pasado viernes 31 de julio, en la Ciudad de México, se efectuó una Junta de Consejo de la Dirección del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en donde se acordó desaparecer a las más de 150 farmacias existentes en el país.
En el estado de Veracruz, donde tiene su sede la Gerencia Regional que atiende además a Puebla, Tlaxcala y Tabasco, se notificó al personal que será liquidado el próximo 31 de agosto.
Con esta acción quedan bailando por lo menos 50 familias, algunas aún con la esperanza de ser reubicados en otra área, dada su antigüedad de hasta veinte años, aunque la mayoría, desafortunadamente, es personal de confianza.
Pero antes de que comience a especular que el cierre nacional obedece a la intención de privatizar los servicios de salud, le digo que en estas farmacias ya ni las moscas se paraban, por falta de surtido y por precios nada competitivos, eso sin contar con el boom de farmacias registrado en los últimos años.
La misma suerte sin duda correrán las llamadas Tiendas Superissste, las cuales en la década de los 80’ fueron un referente de precios bajos y hoy, ni quien se acuerde de ellas. Incluso, el delegado de la dependencia en la entidad, Renato Alarcón, reconoció hace unos días que se analiza su futuro ante su inviabilidad financiera.
En Veracruz aún subsisten diez de estas: 2 en Xalapa, 2 más en Córdoba, así como sucursales en Córdoba, Minatitlán, Orizaba, Perote, Tuxpan y San Andrés Tuxtla. La tienda de Poza Rica fue una de las primeras en cerrar el año pasado.
Ya veremos…
@YamiriRodriguez
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