Por Yamiri Rodríguez Madrid.
En días pasados se dio a conocer el más reciente índice de Transparencia y Disposición de la Información Fiscal de la Entidades Federativas, situando, para sorpresa de muchos, a Veracruz en el quinto lugar nacional.
Según el informe, la entidad veracruzana tiene una calificación de 93.7, en cuanto hace a acceso a la información, un incremento de casi 1 punto porcentual (.82%), en comparación con el ejercicio realizado el año pasado, lo que la ubica como uno de los 24 estados que logró avanzar en la materia.
Según el reporte, Estado de México, Puebla, Jalisco, Nayarit y Oaxaca, se ubican a la cabeza, aunque Veracruz no viene muy detrás.
Pero, ¿qué es lo que mide dicho índice? La disponibilidad y calidad de la información fiscal generada por gobiernos estatales, es decir, cómo se invierten sus impuestos, los criterios para invertir los recursos públicos y cuánto recibe cada estado por parte de la Federación.
Sin duda alguna un paso importante, digno de reconocerse pero, ¿es suficiente? Lo anterior lo traigo a colación porque la gran mayoría de nuestros próximos representantes populares en San Lázaro se negaron a cumplir con la entrega de su declaración patrimonial, fiscal y de interés, lo que descuenta, sin duda alguna, en el proceso de construir un gobierno que se maneja en caja de cristal.
De acuerdo con el portal Candidato Transparente (https://candidatotransparente.mx/#/resultados/2015#diputacion), impulsado por el Instituto Mexicano para la Competitividad y Transparencia Mexicana, de los 21 próximos diputados federales, solo el priista, Antonio Tarek Abdalá Saad, cumplió con la entrega de sus 3 declaraciones. Sólo 1 de 21.
Coahuila, por ejemplo, tiene 7 diputados transparentes; Morelos ni uno. ¿Si así están los que van a pedir transparencia, entonces qué podemos esperar?
@YamiriRodríguez
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